Los últimos datos de la
Contabilidad Nacional hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística
(INE) muestran una notable mejora de los beneficios empresariales, que
prácticamente han recuperado los niveles previos a la crisis. La evolución de
los salarios, sin embargo, no es tan positiva y su peso sobre el conjunto de la
economía española sigue todavía muy lejos del que tenían antes de que se
constatara la apertura del ciclo recesivo.
Según el INE, el excedente bruto
de explotación de las empresas fue de 119.884 millones de euros durante el
segundo trimestre del presente ejercicio, apenas un 1,3% menos que en el mismo
periodo de 2008, cuando llegaron a alcanzar los 121.508 millones. Mientras
tanto, la remuneración del conjunto de los trabajadores pasó de 142.453 a
130.727 millones de euros, lo que equivale a una caída del 8,2% a lo largo de
los siete años contabilizados.
Peor con Rajoy
Si tomamos como referencia la
actual legislatura, el comportamiento de ambos indicadores es todavía más
desigual y demuestra que la recuperación de la que alardea de un tiempo a esta
parte el Gobierno de Mariano Rajoy no está llegando a todos en idéntica medida.
En el segundo trimestre de 2015, las empresas ganaron 6.000 millones de euros
más que entre abril y junio de 2011, que es exactamente lo mismo que bajaron
los salarios.
En el último año, no obstante,
han subido tanto los beneficios como la remuneración de los trabajadores,
aunque en el primer caso la mejora ha sido ligeramente mayor (3,4% frente a
3,3%). El hecho de que los salarios hayan acortado terreno es imputable al
aumento del empleo habido entre el segundo trimestre de 2014 y el segundo
trimestre de 2015, en que creció en 513.500 el número de ocupados, según la
Encuesta de Población Activa (EPA).
El sector en el que más ha subido
en términos relativos la remuneración total de los trabajadores por cuenta
ajena es el de la construcción, con 7,9% durante ese periodo; seguido de la
agricultura (5,2%) y de la industria (3,7%). En los servicios, pese a ser la
principal fuente de generación de empleo, el incremento fue de sólo el 2,9%,
hasta superar los 100.000 millones de euros; es decir, más de tres cuartas
partes del total de los salarios pagados por las empresas.
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