Fiesta del PCE 2010

En la carpa de Cuba con la bandera de la Revolución

Ruta de Aigualluts cerca de Benasque

En la pradera después de Aigualluts, a los pies del Aneto.

Impresionante cascada de Aigulluts

La espectacularidad de esta cascada es para no olvidarse de ella.

Las Gradas de Soaso

Un espectaculo en los Pirineos Aragones

Cascadas de la Larri en, la espectacularidad alubrada a nuestros ojos

Un valle Glaciar eún vivo en los Pirineos Aragones

A los pies del las agujas del Pico Perramo, con su ibón

Otro rincón sin desperdicio pero muy duro de alcanzar

La Alhambra de Granada

La Alhambra desplegando toda su majestuosidad por la noche

La Alhambra de Granada

El patio de los Leones después de su restauración

Caracassonne

Ciudad Patrimonio de la Humanidad al sur de Francia

Mont Saint Michel

En la Normandia francesa se encuentra emplazada esta abadía espectacular

Castillo de Chambord

En el Valle del Loira, merece la pena ver este chateau

La Cueva de Zugarramurdi

En el norte de Navarra, se encuentra este lugar misterioso

En el alto del Mugrón

Una jornada de reivindicación con la Plataforma contra el ATC de Zarra.

Vista Labor de Torregrande

Edificio centenario con planta defensiva acastillada en Almansa.

Fiesta PCE 2012

Cayo Lara apoyo la reivindicación de la Coordinadora en Defensa del Hospital de Almansa para su no privatización.

Marchas de la Dignidad

En pleno tramo de Chinchilla a Albacete de camino a Madrid con las Marchas 22-M.

Fiesta PCE 2014

Un rato distraido con Cayo Lara en los puestos de la Fiesta del PCE.

Fiesta PCE 2014

Gines Fernandez el Director de Mundo Obrero, mítico periódico del PCE.

Marchas de la Dignidad Almansa

Movilización contra los recortes sociales y libertades colectivas, reclamando Pan, Techo, Trabajo y Dignidad 21.03.2015.

VIDEOS MARXISTAS, MATERIALISMO HISTORICO, DIALECTICA, SOCIALISMO CIENTÍFICO. FILOSOFÍA MARXISTA
PACIFISMO BURGUÉS Y PACIFISMO REVOLUCIONARIO
MARX: DIALÉCTICA, HISTORIA Y COLONIALISMOS
HISTORIA DEL MARXISMO:CLASE 1-INTRODUCCIÓN

martes, 30 de septiembre de 2014

Inspección laboral en Cadena SER: los becarios ‘vitalicios’ deben abandonar la emisora

El Ministerio del Trabajo continúa con sus inspecciones en medios de Comunicación, una campaña que ya lleva más de un año en marcha fiscalizando los principales diarios, radios y televisiones, en especial la situación de sus becarios. Esta semana ha sido el turno de Cadena SER donde los inspectores han determinado que los becarios ‘vitalicios’, es decir los que llevan más de un año haciendo jornadas de un trabajador de plantilla -pero cobrando como estudiante- deben abandonar la cadena si es que no se regularizan. Casi una veintena de personas se encuentra en esta situación.

Los medios de Comunicación llevan algunos años en el punto de mira del Ministerio del Trabajo por la situación irregular de algunos de sus becarios. El objetivo es combatir una práctica habitual de los Medios que es tener estudiantes en prácticas desarrollando labores de un trabajador de plantilla, pero cobrando salario de becario.

Esta semana ha sido el turno de la Cadena SER donde la investigación ha detectado irregularidades en una veintena de empleados. La Inspección ha ordenado a Cadena SER que regularice estos contratos de lo contrario la mayoría deberá abandonar la emisora cuando terminen sus ‘prácticas’.

El caso de estos redactores es sintomático. Realizan labores de redactor muchas veces cumpliendo una plaza de trabajo oficial, realizando todo tipo de labores de un contratado, pero con salarios de estudiantes y encadenando contratos de prácticas interminables, que muchas veces superan largamente los dos años en la emisora.

En 2012 la administración multó al ‘El País’ con 160.000 euros por la irregular situación de los periodistas becados provenientes del Máster UAM-El País. Trabajo denunció que estos estudiantes eran utilizados para sustituir a redactores, pero manteniendo las mismas condiciones de la beca y sin contrato formal.

En marzo de este año los Inspectores llegaban a ‘El Mundo’ donde se presentaron por sorpresa para cotejar los contratos de los estudiantes en prácticas. En este caso no se detectaron irregularidades y de momento no se ha cursado una multa.

En abril de este mismo año el medio investigado era la Agencia EFE. En este caso los que denunciaban eran los sindicatos que indicaban que la dirección ‘mintió’ ante los agentes al asegurar que ‘los becarios no salen solos a la calle a cubrir informaciones y que su labor principal no es trabajar, sino estudiar y formarse’. Los representantes de los trabajadores quisieron poner en valor el trabajo de los becarios, que según aseguraron desarrollan todo tipo de tareas a pesar de no contar con contratos laborales.

lunes, 29 de septiembre de 2014

El PPSOE inicia el proceso para impedir el derecho del pueblo catalán a decidir su futuro

El PPSOE ha puesto en marcha toda la maquinaria de lo que llaman el "Estado de Derecho" (querrán decir del derecho neofranquista-borbónico)  para impedir el derecho al libre ejercicio del pueblo catalán (y de cualquiera otro que se lo proponga)  a decidir su futuro.

El Consejo de Estado apoya por unanimidad los recursos del Gobierno contra la consulta
Los dos dictámenes que avalan la presentación del recurso de inconstitucionalidad contra la ley de consultas y contra el decreto de convocatoria han sido aprobados por el órgano consultivo sin fisuras
El lunes Mariano Rajoy presidirá un Consejo de Ministros extraordinario y ordenará la inmediata interposición del recurso
El Consejo de Estado ha aprobado hoy por unanimidad los dictámenes en los que apoya que el Gobierno recurra ante el Tribunal Constitucional (TC) la ley de consultas catalana y el decreto de convocatoria de la consulta soberanista del 9 de noviembre.
Fuentes del Consejo de Estado han confirmado a Efe que la Comisión Permanente, integrada por el presidente, José Manuel Romay Beccaría, y los consejeros permanentes, que la reunión de dicha Comisión ha finalizado poco antes de las 21:00 horas con la aprobación, por unanimidad, de los dos dictámenes favorables a la presentación del recurso.
El Gobierno solicitó el sábado al Consejo de Estado la elaboración de un dictamen sobre la constitucionalidad y su emisión en un plazo de 48 horas, con la intención de que el lunes por la mañana el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reúna el Consejo de Ministros y ordene la inmediata interposición de los dos recursos ante el Tribunal Constitucional.
La vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría fue la encargada de firmar el sábado la solicitud de informe al Consejo de Estado, en ausencia del presidente, que se encontraba de regreso de su viaje oficial a China. La solicitud fue enviada formalmente por el ministro de Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, quien también recibirá el dictamen y lo elevará al Consejo de Ministros.
Los pasos para frenar el 9N
La intención del Ejecutivo es que los recursos se registren el mismo lunes. Puesto que la semana que viene no está previsto un pleno del Tribunal Constitucional, el presidente de la institución, Francisco Pérez de los Cobos, deberá convocarlo con carácter extraordinario para decidir la admisión a trámite de los recursos.
Admitida la demanda, el tribunal de garantías dará traslado de la misma al Congreso, al Senado y a la comunidad autónoma para que se persone y formule alegaciones en quince días. El artículo 4 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional le permite adoptar "cuantas medidas sean necesarias" para preservar su jurisdicción, "incluyendo la declaración de nulidad de aquellos actos o resoluciones que la menoscaben".
Mientras tanto, el artículo 92 establece que este órgano puede "declarar la nulidad de cualesquiera resoluciones que contravengan las dictadas en el ejercicio de su jurisdicción, con ocasión de la ejecución de éstas, previa audiencia del Ministerio Fiscal y del órgano que las dictó".
Fuentes del Gobierno han explicado a Europa Press que existen distintas vías contra el incumplimiento, si se diera, tanto de la suspensión de la ley catalana como del decreto de convocatoria. Se podría mantener la vía de recurso ante Tribunal Constitucional, pero también acudir a la vía contencioso-administrativa.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Decisión histórica: Un tribunal colombiano restituye 50.000 hectáreas a indígenas

Un tribunal colombiano ordenó devolver 50.000 hectáreas de tierra a la comunidad indígena de los Embera Katío, en riesgo de desaparición física y cultural por el conflicto armado, como reconocimiento a sus derechos fundamentales

Según informaron fuentes gubernamentales, la decisión de la Sala Civil Especializada en Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Medellín beneficia a más de 7.000 personas y 1.400 familias de los Embera Katío,del resguardo del Alto Andágueda, en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá.

La Unidad de Restitución de Tierras (URT) señaló en un comunicado que con el fallo se quiere revertir la ausencia de seguridad y soberanía alimentaria, la mendicidad, la pérdida de prácticas culturales propias y el debilitamiento del proceso organizativo de esta comunidad.

El director de la URT, Ricardo Sabogal, citado en un comunicado de su despacho, señala que "es un fallo sin precedentes en la historia del país porque estas comunidades han sido victimizadas durante muchos años y desgraciadamente no tenían el mecanismo mediante el cual pudieran proteger sus tierras".

El Gobierno colombiano lleva a cabo un programa de restitución de tierras, cuya ley está en vigor desde 2012.

La decisión del tribunal colombiano se da justamente en la semana en la que la comunidad internacional se ha unido en la sede de la ONU en Nueva York para volver a subrayar la necesidad de defender a los pueblos indígenas y promover acciones para luchar contra la discriminación que sufren los pueblos nativos.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

La lucha en la calle, si vale, para retirar lo que no nos sirve

Desde que el Consejo de Ministros aprobara, el pasado 20 de diciembre de 2013, el anteproyecto de la nueva Ley del aborto: “Ley orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada”, se han sucedido una cascada de protestas y manifestaciones ciudadanas para frenar una iniciativa que suponía un atentado contra los derechos, la autonomía y la libertad de las mujeres. Desde que el PP anunciara su intención de reformar la Ley 2/2010 de salud sexual y reproductiva en su programa electoral hasta la aprobación del Anteproyecto que nos ocupa, la reacción ciudadana y el debate público en contra de tales medidas ha desbordado todos los pronósticos.

Uno de los movimientos más relevantes fue el llamado “tren de la libertad”, una iniciativa formada e ideada por la Tertulia Feminista Les Comadres y Mujeres por la Igualdad de Barredos (Asturias), a la que se sumaron numerosas organizaciones, partidos políticos y sindicatos, y que dio lugar a la denominada “Marea Violeta” que extendió por todo el estado la necesidad de dinamizar y movilizar a la ciudadanía en defensa de derechos que creíamos ya adquiridos –cuánta ingenuidad. El objetivo: frenar todas aquellas medidas actuales o futuras que supongan un retroceso en las condiciones sociales, económicas y personales de las mujeres.

Muchas han sido las iniciativas y movilizaciones: manifiesto contra la reforma de la ley del aborto de gran número de profesionales sanitarios, plataformas como “Nosotras decidimos”, alegatos y manifiestos de sindicatos, organizaciones, partidos políticos, y asociaciones feministas. De la mano de todos estos colectivos se han convocado manifestaciones y concentraciones ciudadanas, se han difundido multitud de artículos de prensa, comunicados de radio y televisión, escritos de protesta al gobierno central, etc.

Sin embargo, el curso de los acontecimientos cambia ligeramente cuando, la pasada semana, algunos diarios recogen la noticia de que, según fuentes del Gobierno y del PP, el Ejecutivo se inclina por aparcar definitivamente el polémico anteproyecto ante la falta de consenso. Los analistas políticos y los medios de comunicación tienden a ver esta decisión como una estrategia electoralista dado que la controvertida reforma ha pasado factura al PP en las elecciones europeas, ha provocado controversia entre los miembros del propio partido y ha sobrepasado los límites de resistencia de la ciudadanía al suponer otra vuelta de tuerca más en la ya precarizada situación de las mujeres.

Acostumbradas, como estamos, a las intenciones ocultas, al encubrimiento y a la falsedad que caracteriza el discurso de la clase dirigente, la noticia de la retirada de este anteproyecto de ley supone una victoria para todos los colectivos y personas que lo han combatido. ¡La lucha sirve! Sin embargo, no supone una gran esperanza en las conquistas a las que aspiramos la mayoría de la gente, pero sí es un paso adelante, un pequeño paso que abre posibilidades. Hay quien se empeña en fragmentar la realidad para poder adaptarla a la medida de la lógica del sistema. Sin embargo, cada uno de los actos de resistencia y lucha tiene una repercusión directa o indirecta en las decisiones y discursos que configuran la escena política y social en la que nos desenvolvemos. Por ello, aunque la decisión de paralizar el trámite de la Ley del aborto aparezca como un mero cálculo electoral y, aunque el PP guarda algunas cartas bajo la manga –como la respuesta del Tribunal Constitucional al recurso interpuesto por el PP a la Ley de interrupción voluntaria del embarazo que, en caso de darle la razón permitiría al partido en el poder elaborar una nueva Ley a su medida–, todas estas decisiones están impregnadas del latido de las personas que salen a la calle a defender el derecho a decidir sobre su cuerpo, su vida y su manera de estar en el mundo.
Aprovechando que el día 28 de septiembre se celebra el Día de Acción Global por la Despenalización del Aborto, volvamos a tomar las calles, las plazas y los espacios de encuentro para seguir exigiendo:

- Que el aborto quede fuera del código penal. 
- Que se respete la autonomía de las jóvenes y no se las obligue a precisar un permiso de sus padres o madres. 
- Que se garantice el aborto como una prestación en la red de salud pública y que, por tanto, la objeción de conciencia de las y los profesionales sanitarios no se convierta en una forma encubierta de promoción laboral. 
- Que la interrupción del embarazo forme parte del currículum médico en la formación de nuevas y nuevos profesionales.
- Que se fomente una educación afectivo-sexual libre de estereotipos sexistas y homófobos desde la escuela pública.
Salgamos todas y todos a construir nuestros derechos.

Eva R. Armario es vocal de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) por Andalucía.
Lola Galera es militante de En lucha En lluita

martes, 23 de septiembre de 2014

Grupos franquistas, militares y musulmanes se unen contra el aborto

La Fundación Yagüe apoya la manifestación de Madrid
28 provincias españolas acogen este fin de semana una ola de protestas antiabortistas contra la decisión del gobierno de congelar el proyecto que endurecía la ley de plazos
DANILO ALBIN Madrid
El nombre del general Juan Yagüe, fiel colaborador del dictador Franco, poco tiene que ver con la palabra “vida”. Muy por el contrario, su crueldad sin límites le hizo merecedor de un apelativo rotundo: “El carnicero de Badajoz”. A pesar de ello, la fundación que preside su hija, una octogenaria franquista, estará entre los adherentes a una marcha que, paradójicamente, defiende la vida… de los que todavía no nacieron. Este domingo, la asociación en memoria del sanguinario Yagüe se sumará a la denominada “V Marcha por la Vida”, que recorrerá varias calles de Madrid.
La fundación en memoria del “Carnicero de Badajoz” es apenas una muestra de la variopinta red de más de 350 adherentes que apoyan esta nueva acción del lobby antiabortista español. Detrás de la convocatoria están las plataformas Derecho a Vivir (DAV) y Hazte Oír, dos grupos de arraigada tradición católica y conservadora. Sus integrantes están extremadamente molestos con el gobierno de Rajoy por su decisión de meter la reforma de la ley del aborto en el congelador, y quieren que ese enfado se palpe, ahora más que nunca, en la vía pública.
Según las cifras divulgadas por los organizadores, la manifestación de este domingo en Madrid -que arrancará a las 12.00 desde la confluencia de Gran Vía con la calle San Bernardo y llegará hasta la glorieta de Ruiz Giménez, previo paso por el ministerio de Justicia- será el broche de oro para un fin de semana cargado de protestas antiabortistas por todo el Estado. Desde DAV aseguran que están convocados 43 actos en 28 provincias. También habrá muestras de solidaridad en el extranjero: están previstas otras 16 convocatorias en países como Polonia, Portugal, Ecuador, México, República Dominicana y Perú.
“Si Rajoy confirma que renuncia a cumplir su promesa de legislar por la vida, sería una alta traición a los españoles”, afirmaba esta misma semana la pediatra Gádor Joya, directora de DAV. Basándose en cálculos matemáticos, este grupo sostiene que en el tiempo que el PP lleva en La Moncloa se han producido 292.500 interrupciones voluntarias de embarazos, lo que convertiría a Rajoy “en el presidente bajo cuyo mandato han muerto más seres humanos por culpa del aborto”.
A la hora de lanzar estas cifras, la doctora Joya cuenta con el respaldo de Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír y pariente del ex ministro del PP Rodrigo Rato. Tanto Arsuaga como su grupo han sido acusados en reiteradas ocasiones de mantener vínculos con El Yunque, una secta ultracatólica que sueña con infiltrarse en los gobiernos para instaurar el reino de Dios en la tierra. De momento, Hazte Oír y su líder se centran en la tarea de convencer a los votantes conservadores y religiosos sobre la importancia de respaldar a aquellos partidos que defiendan las posturas más radicales contra el aborto.
Entre la cruz y el Corán
En su campaña para fortalecer el frente antiabortista español, Joya y Arsuaga han recurrido a grupos directamente relacionados con la Iglesia, como la Cofradía del Santísimo Sacramento de Lugo, la Hermandad del Santo Entierro de Sevilla o la Legión de María de Santander. Así queda al descubierto en el largo listado de adherentes a la V Marcha por la Vida, un documento en el que también figuran grupos de presión cristianos como la Asociación de Farmacéuticos Católicos, colectivo que agrupa a los boticarios que se niegan a vender preservativos en sus establecimientos.
Las manifestaciones de este fin de semana también han sido respaldadas por grupos de ideología ultraderechista como Colectivo 33, localizado en Castellón de la Plana (Valencia). Sus miembros, que se proclaman como admiradores del falangista José Antonio Primo de Rivera, no son los únicos ultras que animan a movilizarse contra el aborto: si bien no figura entre los adherentes, el partido Soluciona es otro de los que ha mostrado su respaldo a la marcha antiabortista.
El líder de esta nueva formación ultra, Armando Robles -ex jefe de Prensa del fallecido Jesús Gil en Marbella-, considera que la inmigración musulmana es uno de los principales enemigos de occidente. Paradójicamente, la marcha respaldada por Robles también cuenta con el apoyo del Centro Islámico AlQaim de Barcelona y de la Asociación Cultural Imamita de Badalona, dos grupos que ya se habían sumado a anteriores movilizaciones contra el aborto en Cataluña.
Entre las adhesiones recabadas en este territorio -donde los antiabortistas también han elegido la mañana del domingo para protestar contra la “marcha atrás” del gobierno- también figura la asociación “Convivencia Cívica Catalana”, cuyo ámbito principal de actuación es la “defensa de la libertad lingüística”. No obstante, el derecho de la mujer sobre su embarazo tampoco resulta de su agrado. “No es un aborto, es un asesinato llevado a cabo por la misma madre”, sentenciaba en 2011 desde su cuenta oficial de Facebook.
Al menos en la convocatoria de la V Marcha por la vida, los anticatalanistas y antiabortistas coincidirán con la Asociación Voces Contra el Terrorismo que preside Francisco José Alcaraz y con Militares para la Democracia, grupo que se reivindica como “independiente” y que dice velar por los derechos civiles del personal militar. En diciembre de 2012, este colectivo salió en defensa del director de la revista “Ejército”, el general de brigada Ángel Luis Pontijas, quien entonces ya criticaba las “intenciones soberanistas” del presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Solidaridad extranjera
De acuerdo a los datos recabados por Público, los amigos del “Derecho a Vivir” en el exterior tampoco se caracterizan por su moderación. Entre ellos destacan los anticomunistas y ultracatólicos de la organización Tradición, Familia y Propiedad (TFP) en Austria, Estados Unidos, Perú o Chile, donde sus integrantes adoran tanto a Jesucristo como al extinto dictador Augusto Pinochet.
En esa misma línea se mueve Acción Familia de Portugal, con sede en Coimbra. Sus devotos están radicalmente en contra de los canales de televisión, a los que acusa de promover la ausencia de valores morales. Estos argumentos son compartidos por otro de los adherentes a la manifestación del domingo en Madrid, la Asociación Alemana para la Cultura Cristiana. Entre sus últimos objetivos han estado los grupos de Death Metal que entonan melodías antirreligiosas, aunque también quieren eliminar de la faz de Alemania todo aquello que consideren como “pornográfico”.
Otro de los grupos ultramontanos que ha enviado su solidaridad antiabortista es el World Congress of Families, con sede en Estados Unidos. Además del derecho de la mujer a abortar, a sus integrantes les horroriza “la pornografía, la promiscuidad, el incesto o la homosexualidad”. Este último “mal” es combatido frontalmente por el grupo Americans for Truth About Homosexuality (Americanos por la verdad sobre la homosexualidad). Una de sus últimas campañas consistió en acusar a la cadena televisiva Fox de “pro-gay”. Aunque sea espiritualmente, este domingo también estarán en las calles de Madrid.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Ex oficial de EEUU: “Estado Islámico es un monstruo creado por nosotros”

El Estado Islámico (EI) es “una creación, un monstruo, un Frankenstein creado por nosotros”. Un exoficial de la Marina de EE.UU., Kenneth O’Keefe, revela en una entrevista estos y otros hechos chocantes sobre el rol de EE.UU. en el surgimiento del grupo terrorista.
El exoficial no pone en ninguna duda el hecho de que los extremistas del EI, que opera en Irak y Siria, han sido financiados por EE.UU. a través de sus representantes como Catar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. “Realmente, todos son solo una forma rebautizada de Al Qaeda, que por supuesto no es nada más que una creación de la CIA”, dice O’Keefe.
O’Keefe relata en una entrevista a Press TV que los yihadistas no solo han recibido de EE.UU. “el mejor equipo norteamericano” como el blindaje personal, blindados de transporte de tropas y entrenamiento, sino que también han sido “permitidos a inundar a través de las fronteras” en muchos lugares del Oriente Medio. “Todo esto se ha hecho bajo el auspicio de acabar con el último ‘Hitler’ a ojos de Occidente, Bashar al Assad”, afirma.
El experto también está de acuerdo con la opinión de algunos analistas de que EE.UU. utiliza toda esta situación con el EI como “una puerta trasera”, persiguiendo su objetivo básico de eliminar el Gobierno de Al Assad. El mismo patrón se ve en Irak y Afganistán, añade el exoficial.
Y el pueblo estadounidense, según O’Keefe, no puede ver la situación verdadera por los efectos de la propaganda. “Sería absurdo pensar que el pueblo estadounidense está tan sintonizado en el entendimiento de lo que realmente está pasando como para no ser engatusado en otra guerra que no hará nada más que destruir a cualquiera que participe en ella”, concluye.
(Con información de RT)

Martes 16 Sep. se discutirá en el Congreso por un Referéndum por la República

El concepto de la república como forma de Estado ha quedado plasmado en no pocas ocasiones en los diarios de sesiones que registran los debates desarrollados en las diversas comisiones y en los plenos del Congreso de los Diputados, incluso durante las discusiones parlamentarias habidas en el proceso de elaboración de la actual Constitución de 1978.


Pero este martes será la primera vez que la Cámara baja deba pronunciarse expresamente sobre una moción del grupo La Izquierda Plural en la que se solicita la convocatoria de un referéndum para que el pueblo español se pronuncie entre monarquía o república como forma de Estado. La propuesta de este grupo será sometida a votaciónal final de la sesión plenaria que se celebrará por la tarde.



La moción es consecuencia de la interpelación urgente que planteó al Gobierno el diputado Alberto Garzón en la sesión de control del pasado miércoles. En esa ocasión intervino en nombre del Gobierno la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. El debate no suscitó gran expectación en el Hemiciclo —a juzgar por la escasa presencia de diputados en sus escaños—, aunque generó un duro enfrentamiento entre el diputado Garzón y la número dos del Ejecutivo.



El parlamentario de izquierdas consideró que nunca se había sometido a la consideración popular el modelo de Estado ya que "con la Constitución la monarquía venía en el paquete. En aquellos momentos el debate era democracia o dictadura". En consecuencia, argumentó Garzón, es el momento adecuado para la celebración de un referéndum al respecto. "¿A qué tiene miedo el Gobierno?", se preguntó el diputado.



La vicepresidenta esgrimió en todo momento que la propuesta de la interpelación era "ilegal" y por lo tanto el Gobierno no puede contemplarla ya que va en contra de la Constitución. "Convenza a una mayoría de ciudadanos y entones lo plantea", dijo. Sin embargo, Garzón sostuvo que el artículo 92 de la Constitución permite que "las decisiones políticas de especial transcendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos". Y añadió: "La monarquía en este país es corrupción".



La interpelación, un trámite parlamentario de control al Ejecutivo que se limita al debate político entre quien la plantea y el miembro del Gobierno que la responde, genera a la semana siguiente una moción que sí debe ser votada por el conjunto de la Cámara. La moción plantea puntos concretos sobre los que se insta al Gobierno para que los cumpla, siempre que sea aprobada por la mayoría de los parlamentarios presentes en la votación.



La moción redactada por La Izquierda Plural, que defenderá el propio Alberto Garzón mañana, insta al Gobierno a "hacer uso del artículo 92 de la Constitución Española de 1978, cuyo punto 1 establece que "las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciduadanos". El referéndum tendría que ser convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados, "para que el pueblo español tenga la oportunidad de opinar sobre la forma política del Estado y elegir entre República o Monarquía".



La exposición de motivos de la moción reproduce en gran parte los argumentos expuestos por Garzón la semana pasada en la sesión de control y supone un duro alegato en contra del papel de la monarquía hasta el punto de afirmar que "tras la llamada Transición parece ser que esos buenos tiempos monárquicos han pasado a mejor vida". Y para ello relata "la trama de corrupción de Nóos que ha servido para acusar al entonces yerno real Iñaki Urdangarin y a la infanta Cristina de Borbón". También cita los episodios del rey en África que han hecho que su valoración ciudadana haya descendido al 4,8 en 2011, suspendiendo por primera vez, y dos años después a una nota de 3,68.



El parlamentario de La Izquierda Plural hace también un análisis del grave deterioro económico y social sufrido por la ciudadanía española en los últimos años, que atribuye a unas prácticas políticas que han castigado a la mayoría de la sociedad por la connivencia de élites económicas y políticos corruptos. Frente a ello, plantea la forma republicana como alternativa de regeneración y recuperación de valores éticos y sociales desaparecidos.



Tras la defensa de la moción el resto de grupos parlamentarios tienen la opción de intervenir para fijar sus respectivas posiciones y explicar el sentido del voto que emitirán sus parlamentarios. En este trámite no hay posibilidad de entablar debates entre unos portavoces y otros, pero, en cambio, se exponen argumentos a favor o en contra del contenido de la moción sometida a votación.



Sin esperanzas



Dada la actual composición de la Cámara baja, la moción no tiene la más mínima posibilidad de prosperar. De entrada, el PP, con mayoría absoluta, se mostrará en contra y en línea con lo expresado el pasado miércoles por la vicepresidenta Sáenz de Santamaría. Es más que probable que desde la bancada de la derecha se dirijan fuertes descalificativos hacia el diputado proponente y su grupo parlamentario como ya ocurrió la semana anterior.



El grupo parlamentario socialista, con toda probabilidad, manifestará también su voto negativo a la moción. En este caso volverá a poner en evidencia la contradicción entre el "alma" y "convicciones" republicanas que proclama su ideario con la fidelidad al sistema monárquico que contempla la Constitución de 1978. En los debates generados en el ámbito parlamentario a raíz de la abdicación del rey Juan Carlos I el entonces líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya expuso claramente esa realidad del PSOE. El nuevo líder socialista, Pedro Sánchez, no va cambiar ni un ápice esa línea.



Las formaciones de izquierda minoritarias votarán a favor de la moción y la incógnita estriba en conocer qué actitud adoptarán los grupos nacionalistas, dada la tensa situación política generada hacia el Ejecutivo de Madrid a raíz del proceso soberanista abierto en Catalunya, especialmente, después de la jornada de la Diada del pasado jueves.



Fuente: Público

domingo, 14 de septiembre de 2014

Cuba atiende el llamamiento de la ONU para actuar contra ébola


Cuba ha atendido los llamamientos de la ONU y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una acción internacional ante la expansión del ébola en África, donde la isla tiene más de 4.000 colaboradores de salud en 32 países, de los que 2.500 son médicos.

El ministro cubano de Salud Pública, Roberto Morales, viajó a Ginebra a ese efecto y hoy sostuvo una reunión de trabajo con la directora general de la OMS, Margaret Chan, quien elogió la rápida respuesta del Gobierno cubano, según informaron medios oficiales de la isla.
A lo largo de este jueves se prevé que la delegación cubana mantenga reuniones técnicas con la OMS para determinar cómo llevarán a cabo esa colaboración.
"Chan manifestó su agradecimiento al presidente cubano, Raúl Castro, por ser el primer país que da al paso al frente al llamado de la ONU y la OMS ante la situación en África Occidental", indicó la agencia estatal Prensa Latina.
El titular cubano de Salud visitó hoy jueves junto a Chan un centro de urgencias para atender la fiebre hemorrágica y consideró que la lucha contra la enfermedad debe hacerse de "manera integrada" bajo la coordinación de la OMS.
"Por la historia de la colaboración de nuestro país, y en particular en el campo de la salud, se nos ha pedido que podamos formar parte de los países que den respuesta de manera inicial al llamado urgente de África", precisó Morales a Prensa Latina.
Esta semana el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, telefoneó a varios líderes mundiales para reclamarles más ayuda para los países africanos afectados por el brote de ébola.
Ban habló, entre otros, con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; con el de Francia, François Hollande; y con el de Cuba, Raúl Castro, así como con el primer ministro británico, David Cameron; y con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. 

lunes, 8 de septiembre de 2014

Una crítica marxista del análisis keynesiano sobre la crisis económica

Una crítica marxista del análisis keynesiano sobre la crisis económica

1. Keynes y la crisis:

Tres teorías principales compiten entre ellas para explicar las crisis. El movimiento liberal la atribuye a la llegada inesperada de un elemento perturbador (atentado, aumento de los precios del petróleo, los acontecimientos políticos o sociales ...) que debe eliminarse urgentemente para que el mercado recupere su funcionamiento saludable natural. Keynes no creía en este mecanismo de autorregulación. Para él, el capitalismo tiene excesos que hay que corregir a través de la intervención del Estado. De lo contrario, no puede producir sus efectos benéficos. Por último, el sistema de análisis marxista analiza el sistema más en profundidad para examinar la recesión. Ésta es inherente al capitalismo. Para salir de ella, es necesaria otra economía, otra sociedad, el socialismo.
Con la magnitud de los problemas, la duración del crecimiento casi nulo y las altas cifras de desempleo que persisten, las tesis puramente liberales han sido seriamente dañadas. Los gobiernos menos intervencionistas tienen que correr al rescate de los bancos, para evitar el desastre financiero. Como escribe un economista francés: "En la crisis, todos somos keynesianos". Una manera de decir que sólo hay dos explicaciones convincentes: la propuesta por Keynes y la marxista. Y ya que "no podemos estar contra el sistema" lo que queda es el keynesianismo.
De ahí la importancia para los marxistas para buscar en esta teoría del análisis simultáneo de la crisis: ¿Es pertinente? ¿Se sostiene científicamente? ¿Las soluciones que plantea merecen nuestra atención?

2. La teoría de un burgués "iluminado"

John Maynard Keynes nació en Cambridge en 1883, el año de la muerte de Karl Marx. Su padre también fue economista y profesor de la Universidad de Cambridge. Su familia, sin duda,  formaba parte de la élite victoriana.
Esto determinó su vida y sus opciones. Su recorrido escolar se considera brillante: en 1897 fue admitido en el Eton College1, una de las escuelas públicas más caras y antiguas de Inglaterra (anualmente, tan sólo se permitía el ingreso a este sagrado pedestal de la educación británica a veinte candidatos). Cambió el Eton College para asistir al King's College de la Universidad de Cambridge. Allí aprobó el examen de matemáticas y egresa coronado de éxito. Colaboró con varios grupos elitistas que fueron críticos con alguno de los principios morales de la sociedad capitalista, generalmente llena de hipocresía. Luego estudió economía.
Desde 1911 Keynes fue editor de la Revista Económica, un influyente periódico sobre teoría económica y que se publica desde 1891. Continúa con ese trabajo hasta 1937. Durante la Primera Guerra Mundial trabaja para el Departamento del Tesoro, lo que le permite asistir a la conferencia de paz de Versalles. Ese tratado le disgustó por la lógica seguida por las potencias aliadas queriendo exprimir al país vencido. Dimite y publica un libro de gran influencia: Las consecuencias económicas de la paz. Lenin utilizará su contenido para denunciar la rapacidad de los países imperialistas para aumentar su botín sobre las colonias.2
En poco tiempo se adentra en el mundo de los negocios. Tras unos primeros momentos difíciles, consigue una pequeña fortuna que le permitirá comprar numerosas obras artísticas y culturales (como las memorias de Isaac Newton). Llega a ser administrador e incluso presidente de algunas compañías de seguros.
Entre 1924 y 1929, Keynes trata de revivir al moribundo partido Liberal. Rechaza ser militante del Partido Laborista. Explica su negativa de la siguiente manera: «Para empezar, se trata de un partido de clase y la clase no es mi clase. Si voy a defender ventajas para una parte de la sociedad, sería a favor de la que yo pertenezco. Cuando se trata de la lucha de clases, mi patriotismo local y personal, como el de todos los demás, con excepción de ciertos seres celosos desagradables, se unen a los de mi propio entorno. Puedo estar influido por lo que me parece de sentido de justicia, pero la lucha de clases me encontrará del lado de la burguesía educada. »3
Cuando visita la URSS en 1925 (su esposa era una bailarina de ballet de Rusia), escribe: «¿Cómo puedo adoptar un credo que, prefiriendo el barro a los peces, exalta al proletariado grosero por encima de la burguesía y la intelectualidad que, sean cuales sean su defectos, representan la calidad de vida y sin duda la semilla de todo progreso humano?4
Al mismo tiempo, se convierte en miembro de varios clubs de prestigio y en 1929 es nombrado asesor de la Comisión Macmillan. Fue el consejero económico del gobierno laborista de Ramsay MacDonald. En aquella época comienza a interesarse por la crisis que debuta con el desplome de Wall Street en octubre de 1929. Publica dos obras principales sobre este tema: Treatise on Money (Tratado sobre el dinero) y, sobre todo, en 1936, The General Theory of Employment, Interest and Money (La Teoría General del Empleo, Interés y Dinero.)
¿Qué defiende? Hay que tener en cuenta el contexto de la época. No existe una teoría que se ocupe de las cuestiones macroeconómicas en un plano nacional. El estudio de la economía es esencialmente microeconómico, es decir, basado en el juego individual de los jugadores, haciendo las estadísticas deficientes, lo que plantea problemas para los gobiernos. Keynes elaborará los conceptos que fundarán la macroeconomía tal como aún hoy en día se sigue practicando (especialmente en el plano estadístico).
Según él, el producto nacional de un país (lo que serían sus ingresos) se puede descomponer en dos partes: la demanda del consumidor y la inversión. Llama al producto nacional como  Y (en Inglés, la primera letra de rendimiento, producto: yield), al consumo de los hogares C e I es la inversión, obteniéndose Y = C + I ¿Cómo evolucionan estas dos componentes?5
El consumo varía en parte con el ingreso nacional: se consume más si aumentan los ingresos. Sin embargo, la inversión es impredecible y difícil de definir. Es una apuesta a largo plazo. Además hay lo que Keynes llamaba la preferencia por la liquidez, es decir, que a los protagonistas les encanta tener activos líquidos de los que puedan disponer.
Escribe: «El ahorro es una acción del consumidor individual, es un acto negativo, que consiste en abstenerse de gastar el ingreso diario en el consumo. La inversión es la acción de un hombre de negocios cuya función consiste en la toma de decisiones que determinan la cantidad de producción disponible, es un acto positivo, que consiste en el establecimiento o el mantenimiento de un proceso de producción o en la solución de las existencias. Se mide por el crecimiento de la riqueza neta en forma de fijos, circulantes o activos líquidos.»6 He aquí sus conclusiones acerca de la crisis:« Toda la materia se puede resumir diciendo que el boom económico proviene de un exceso de inversión frente al ahorro y que la crisis proviene de un exceso de ahorro sobre la inversión. »7
La inversión depende del ahorro (conocido por la letra S o saving en Inglés). Sin embargo, los capitalistas pueden invertir, pero también pueden acumular o especular en los mercados financieros. El mecanismo económico se bloquea cuando el excedente no se reinvierte en el sistema productivo  para que se reproduzca y aumente la riqueza. Esto se puede resumir en la siguiente figura. Hemos elaborado un acercamiento marxista a los conceptos, distinguiendo a los asalariados que consumen la totalidad de sus ingresos y los capitalistas, que  viven de las ganancias corporativas y del consumo, así como de los ahorros.
El funcionamiento normal es que los ahorros se inviertan para aumentar el nivel de producción y asegurar el crecimiento económico que permita el desarrollo del empleo.En consecuencia, la acumulación debe penalizar el ahorro, y el dinero puesto en los mercados financieros debe regresar al sistema rentable de una u otra manera, porque de lo contrario habría un desequilibrio.
Lo que sucede es que Keynes constata que las decisiones de los capitalistas son decisiones acumulativas. Cuando la coyuntura es buena, lo es para todos y por lo tanto todo el mundo quiere invertir. Hay un exceso de inversión. Por el contrario, cuando es mala, dejan de gastar todos al mismo tiempo. Hay una falta de inversión y una larga recesión. Esto tiene efectos desastrosos en el desempleo.
Al mismo tiempo, la inversión tiene un efecto multiplicador en el desarrollo nacional. De hecho, se aumenta la contratación de más trabajadores quienes a su vez consumen, y generan por lo tanto nuevas actividades, impulsando nuevas inversiones, etc. En otras palabras, si se invierte 10 (millones o miles de millones de euros), el impacto global sobre el crecimiento económico puede ser de 15, 20, 30 ... dependiendo de este efecto multiplicador.
Esto tendrá consecuencias tanto más beneficiosas cuanto más alto sea el consumo en proporción a los ingresos, ya que va a generar una mayor actividad derivada. Nos lo podemos imaginar fácilmente. Si el consumo es del 25% de la renta nacional, una inversión tendrá un efecto de consumo equivalente al menos a este  25% más los efectos posteriores (ya que el consumo genera más actividades que aumentan el consumo de nuevo y etc.) Si el consumo es de 50%, el impacto alcanzará el 50% (más las actividades que ello conlleva).
¿Qué debe hacerse, según Keynes? El propone un programa de cuatro puntos. Keynes sugiere cuatro soluciones macroeconómicas que no se expresan como tales, pero que se pueden encontrar a lo largo de sus obras. En primer lugar, es necesario consumir y aumentar el consumo gracias a los ingresos ya que tienen efectos positivos sobre el crecimiento. Keynes hará numerosos llamados a las familias a consumir más.
En segundo lugar, es necesario organizar el flujo de inversiones gracias a una política monetaria adecuada: las bajas tasas de interés permiten usar el crédito y por lo tanto favorecen la inversión. Pero Keynes reconoce en su libro de 1936, que la situación de los años 30 es tal que la política monetaria de bajas tasas de interés se ha convertido en ineficaz. También hoy, con tasas del 0% en los EE.UU. y Japón, el 1% en Europa, es difícil bajarla aún más para intentar una recuperación del crédito. Se necesita algo más.
Es por ello que Keynes hace su tercera propuesta: la inversión pública. Si la inversión privada está ausente, el Estado debe asumir su papel. La intervención del Estado debe funcionar, según Keynes, en el sentido inverso de la inversión privada. No se trata de sustituir durante mucho tiempo lo público por lo privado. El sector privado debe seguir siendo el maestro del juego, pero en presencia de las decisiones capitalistas que conducen al exceso de inversión y, por tanto al sobrecalentamiento de la economía y posteriormente a la falta de inversión y la crisis, el gobierno debe seguir una política anticíclica: multiplicar las inversiones cuando el sector privado se enfría, dejar todo e incluso desinvertir cuando los empresarios son muy activos. Así, con esta nueva intervención se estabilizarían las inversiones. Esto se llama una regulación macroeconómica de tipo keynesiano.
En cuarto lugar, Keynes sostiene, que el Estado debe regular a los mercados financieros para evitar que tengan un efecto perjudicial. Escribe: "Los especuladores pueden no hacer daño [al sistema] cuando sólo son burbujas en una corriente firme de espíritu de empresa; pero la situación es seria cuando la empresa se convierte en burbuja dentro de una vorágine de especulación. Cuando el desarrollo del capital en un país se convierte en subproducto de las actividades propias de un casino es probable que aquél se realice mal.8 Por lo tanto, la profesión bancaria debe ser controlada para que sirva a la economía" real "y por lo tanto al capitalismo.
El efecto de las políticas preconizadas por el economista británico ha sido muy importante. Estas políticas están asociadas con las medidas adoptadas por el presidente Roosevelt y en el llamado New Deal. En realidad, la influencia es parcial y es recíproca. Inicialmente, los planes de Roosevelt se centraban en salvar al sistema de la bancarrota. No existe un proyecto dado a sabiendas. Se trata de un proceso de ensayo y error.
Pero el impacto de los escritos de Keynes será más importante después de la Segunda Guerra Mundial. Define en parte la arquitectura financiera internacional en Bretton Woods en 1944. Él representa al gobierno británico y elabora las principales disposiciones para llevar a cabo:  la conversión de una moneda central internacional, el bancor, el establecimiento de un tipo de cambio fijo de todas las monedas en bancor, la imposibilidad de devaluación monetaria (salvo con el acuerdo de los socios), la ayuda a las naciones en dificultades con un organismo creado específicamente para ello, el FMI (Fondo Monetario Internacional). La Casa Blanca aceptará todo, menos que el concepto de  bancor, el cual será sustituido por el dólar.
En este contexto, los diversos estados aplican intervenciones macroeconómicas abiertamente keynesianas para impulsar el crecimiento. Esta situación continuará hasta los años 70 ... cuando Richard Nixon romperá el acuerdo de Bretton Woods.
En esta conferencia internacional, Keynes ya estaba enfermo. En 1937 sufre un primer ataque cardíaco leve. El 21 de abril 1946, un segundo ataque acaba con su vida. Su formación, su carrera y vida muestran que, como él mismo escribe, era un miembro de la burguesía. Lo que quería era perpetuar el capitalismo y la eliminación de los excesos en su funcionamiento. Tiene un profundo desprecio por las masa y los sistemas que dependen de ellos. 

2. ¿Inversión insuficiente o exceso de inversión?

Para Keynes, el principal factor de crisis se ubica, por tanto, en el nivel de la inversión. Si los capitalistas adoptan un plan racional a largo plazo para aumentar la capacidad de producción, y por lo tanto lo hacen de una manera escalonada en el tiempo, tal vez no habría ningún problema. Segdeivada.sen invirtiendoproceso las qún Keynes, son las decisiones de detener este proceso las que causan la recesión. No habría ninguna crisis, si los hombres de negocios continuasen invirtiendo. En consecuencia, el problema es consecuencia de un relativa "falta de inversión” privada.
La crisis, sin duda, aparece con el bloqueo del proceso económico directamente relacionado con las decisiones de inversión. La producción se detiene y los asalariados que se consideran excesivos son despedidos. Pero todo esto no aclara cuáles son las verdaderas razones de estas disfunciones. Keynes apela bien sea a la incertidumbre que existe en los mercados, o a los excesos financieros que causan excesivas perspectivas de beneficios.
El problema es que es muy difícil probar empíricamente los argumentos keynesianos. Los datos demuestran que las inversiones son muy volátiles y que pueden variar enormemente de un período a otro. 9 Pero las inversiones se desarrollan al mismo tiempo que el PIB, el que a su vez varía menos debido a que el consumo, que representa el 55-70% del PIB, no tiene esas fluctuaciones. Así que es difícil demostrar que el proceso de producción se bloquee porque los capitalistas han decidido dejar de invertir por razones que Keynes tan sólo es capaz de mencionar, pero ciertamente no de establecer. ¿O ha sido capaz de encontrar otra razón que explique que los capitalistas cesen de invertir?.
Por otro lado, nuestro desconcierto podría aumentar observando el siguiente diagrama que compara el crecimiento 10 anual del PIB real (sin las consecuencias del aumento de los precios) y el saldo neto real de los activos fijos en los Estados Unidos desde 1960. Una variación anual positiva de estos activos representa una inversión real realizada en la base productiva del país, lo que por tanto permite aumentar la producción de todo el país.
Gráfico 1. Crecimiento anual del PIB real y del stock real neto de los activos fijos en los EE.UU. 1960-2009 (en %)
Fuente: Oficina de Análisis Económico, el Producto Interno Bruto Real: http://www.bea.gov/national/nipaweb/SelectTable.asp? Selected = N , y de archivo de red privada Activos Fijos:http://www.bea.gov/national/FA2004/SelectTable.asp.
Es el PIB el que sufre importantes fluctuaciones mientras que la inversión permanece relativamente estable. Es curioso que las inversiones sigan a la evolución de la actividad en lugar de precederla. En los años sesenta, el crecimiento del PIB impulsó sólo de manera progresiva el aumento de la tasa de acumulación de activos fijos. En los años setenta, a pesar de los altibajos en la producción, la acumulación llegó a niveles sin precedentes (4,3% en promedio desde 1964 hasta 1981 incluido). Para disminuir posteriormente mientras la economía se recupera en los años ochenta.
Posteriormente la evolución va mas a la par. Pero todavía se observa que la evolución de la actividad económica precede a la recuperación de las inversiones. Es lo que sucede en los años noventa. Posteriormente, en el año 2000, el PIB comienza a disminuir antes de que lo haga el saldo de los activos fijos. Se recupera a partir de 2002, mientras que la inversión tendrá que esperar para lograrlo al año 2004. Con la crisis de las hipotecas de alto riesgo (subprime), la inversión se reduce en 2008, mientras que la producción tiene problemas desde 2007.
En estas condiciones, parece arriesgado pretender que la recesión se debe principalmente a la falta de inversiones. Está claro que, con la llegada de la crisis, los capitalistas ralentizan o detienen sus gastos de activos fijos, probablemente porque asumen que no pueden vender más y que s imposible seguir al mismo ritmo. Hubo un ligero retraso en la adaptación, ya que es difícil poner en marcha algunas operaciones necesarias para una inmovilización. Entre que alguien decide construir una fábrica de automóviles en alguna parte y la salida del primer coche de la línea de producción, a menudo pasan dos o tres años. Este proceso se detiene o ralentiza sólo cuando es realmente necesario, es decir, cuando la crisis está realmente presente y parece que durará largo tiempo.
Por lo tanto, es esencial entender no por qué detienen los capitalistas sus inversiones, si no ¿Por qué ya no son capaces de vender sus productos?. De nuevo un pequeño diagrama permite explicar dónde localiza Keynes el problema, simplificando las cosas al máximo.
La producción siempre se distribuye en los ingresos, esto es , en sueldos y beneficios, que se utilizan para el consumo y la inversión. Ahora no hay distinción entre el ahorro y la inversión. Las inversiones se utilizan para aumentar la producción y, por tanto, garantizar el crecimiento económico. Keynes piensa que este esquema es perfectamente sano, pero se corrompe con el acaparamiento o la especulación.
Nosotros por nuestra parte creemos que este mecanismo está completamente viciado en un entorno capitalista. ¿Por qué? Debido a que la producción está a cargo de los capitalistas cuyos objetivos son aumentar sus beneficios y la acumulación para ganar más en el futuro.
Por lo tanto, los gerentes de los negocios obtendrán una mayor parte de los ingresos, frente a la parte que reciben los trabajadores asalariados. Ahí existe una lucha entre las clases sociales. No siempre lograrán sus fines, pero ese es su objetivo. De igual manera, al obtener un mayor beneficio (o incluso sin él), tenderán a aumentar la proporción que dedican a la inversión, porque ésta es la manera de hacer crecer y convertir a su empresa en un gigante, y si no lo hacen por iniciativa propia, la competencia les obligará a ello.
Consideremos un ejemplo numérico. La producción, que suma 100, se divide en 60 para los salarios y 40 para los beneficios. De estos, 20 se dedican al consumo de los capitalistas y 20 a la inversión. Esto corresponde a una situación estable de la economía. Por tanto se vende 80 en forma de bienes de consumo y 20 en forma de bienes de capital. Pero los 20 invertidos aumentan la producción, digamos, por ejemplo, a 140. Los empresarios van a obtener una parte más importante y apropiarse, por ejemplo, de 63 y los empleados por su parte el restante, es decir 77. La proporción que obtiene cada uno, que era del  60% para  los trabajadores y del 40% de los empresarios transforman ahora a una proporción menor, de 55% frente al 45% sin que los asalariados hayan visto disminuir sus ingresos. Por el contrario, ganan 77 en lugar de 60. Los dirigentes deciden ahora aumentar un poco su consumo a 23  y reservar 40 para las inversiones. Por lo tanto, la cantidad de dinero utilizada para el consumo aumenta hasta 100 (77 + 23).
¿Que pueden ofrecer las empresas? Más. ¿Por qué? Porque si, en la situación original, la producción de bienes de 20 puede proporcionar una cantidad de 80 productos de consumo y si lo primero pasa a 40, se puede considerar que, el consumo final de los bienes debe alcanzar el nivel de 160. Muy por encima de lo que la gente puede comprar. Esto se conoce como la sobreproducción.
El ejemplo de la industria del automóvil, especialmente en Estados Unidos, es ilustrador. A continuación se muestra un gráfico comparativo entre el crecimiento de las ventas de automóviles y la capacidad de producción desde 1960.
Gráfico 2. Comparativa del crecimiento de las ventas de automóviles frente a la capacidad de producción en el sector automovilístico en los EE.UU. 1961-2008 (1961 = 100)

Fuente: Reserva Federal de Estadísticas de lanzamiento, la capacidad industrial, vehículos de motor y sus partes: http://www.federalreserve.gov/releases/g17/ipdisk/utl_sa.txt. Oficina de Análisis Económico, los vehículos de motor de datos: http://www.bea.gov/national/xls/gap_hist.xls.
Se puede observar un cierto paralelismo entre las dos curvas hasta 1989, cuando divergen claramente. La capacidad sigue aumentando, incluso a un mayor ritmo que en el pasado. Las ventas, por su parte, se estancan. Esto era lógico porque la tasa de propiedad de automóviles era cercana al 75% (tres de cada cuatro personas en los Estados Unidos  era dueña de un vehículo 11). Sin embargo, primero los fabricantes japoneses, a continuación los coreanos y, finalmente, los europeos, todos querían entrar en ese mercado y abrieron nuevas plantas ... La consecuencia fue la quiebra total del sector estadounidense. No existía un déficit de inversiones, si no un exceso de las mismas.
Las cifras son sólo ilustrativas. Simplemente pretenden mostrar el resultado de un mecanismo que funciona constantemente. Por un lado, las fuerzas para aumentar la producción parecen generar ganancias de las empresas, ingresos a los accionistas, primas a ejecutivos cada vez más grandes... Pero al mismo tiempo, provocan una disminución relativa de los recursos destinados al consumo y esto se hace en dos etapas: en primer lugar lo hacen disminuyendo los salarios todo lo posible – los que, no olvidemos, se utilizan para el consumo- , y,  en segundo lugar - a menudo se olvida - mediante la reducción de las cantidades del consumo por parte de los capitalistas. Todos los medios destinados al consumo están constreñidos, mientras que las capacidades de producción están en constante aumento. Inevitablemente, se crea un gran abismo: la sobreproducción
Volvamos a la teoría keynesiana: los capitalistas pueden acumular o especular y el dinero invertido en los mercados financieros puede regresar o no al circuito económico normal. Esto puede aumentar los problemas del sistema. Pero la crisis se localiza, fundamentalmente, en el corazón del sistema y en su mecanismo de funcionamiento, como Marx había advertido en su tiempo.
También es obvio que el sistema no está constantemente entrando en recesión, algo que podría parecer a partir de nuestro ejemplo muy simplificado. Actualmente, los errores o fallas de funcionamiento se pueden resolver fácilmente mediante el crédito: si los consumidores no tienen los medios suficientes para comprar los productos, pueden obtenerlos gracias a los préstamos bancarios ... hasta que son incapaces de pagarlos, como sucede en el caso de las hipotecas de alto riesgo.

3. La tendencia del Estado a endeudarse

El análisis de Keynes se basa principalmente en las preocupaciones a corto plazo. De acuerdo con una expresión que se hizo célebre, que había escrito (pero en otras circunstancias, para criticar la teoría económica tradicional que se centraba demasiado en el resumen): «A largo plazo todos estaremos muertos»12. Entonces, ¿por qué deberíamos preocuparnos?
El problema es que reproduce este análisis en su estudio de la crisis. Keynes estimaba las consecuencias de la inversión privada, y la necesidad, hasta cierto punto, de sustituirla por la del estado, en función de el ciclo económico, a lo que otros (Juglar o Schumpeter, por ejemplo, también Marx, por otra parte) le habían dado importancia. Segúnél, la recesión duradera es un desgraciado error, vinculado a un exceso de capitalismo, pero las autoridades pueden contrarrestarlo mediante una política conocida como anti-cíclica. Llegado el momento la inversión que falta será proporcionada por el Estado, lo que permitirá superar el punto muerto e impulsar el crecimiento económico. Esto es lo que escribe Keynes.
Sin embargo, si la crisis es más profunda y no se puede resolver a corto plazo, si el problema no se debe simplemente a una falta temporal de inversión, las autoridades invierten a partir de fondos que se reducen debido a la disminución de los ingresos (debido a la crisis), que de persistir, amplían el déficit presupuestario para ampliar a su vez el tamaño de la deuda pública. En realidad, se observa que esto es lo que sucede en las crisis.
Así sucede por ejemplo en los años treinta, como consecuencia de las medidas adoptadas por los diferentes gobiernos, primero el de Hoover que estaba lejos de ser no-intervencionista y después el de Roosevelt. En el siguiente diagrama se observa el crecimiento del desembolso por parte del Estado en relación con al PNB (Producto Nacional Bruto 11) desde 1920 hasta 1940. 
Gráfico 3. Crecimiento de los gastos del Estado en relación al PNB en EE.UU. 1920-1940 (en %)
Fuente: Oficina de Gerencia y Presupuesto, cuadros históricos, Tabla 1.1 Resumen de Ingresos, Gastos, y el superávit o déficit (-): 1789-2015: http://www.whitehouse.gov/sites/default/files/omb/budget/fy2011/assets/hist01z1.xls.
Tras una primera crisis en 1920 para reestructurar la economía de guerra a partir del período 14-18, los desembolsos del gobierno bajan hasta una tasa del 3% del PNB. Las primeras medidas adoptadas por el Presidente Hoover elevan el porcentaje al 8% y el programa New Deal que lleva a cerca de 10%. Esto no era mucho, si se compara con la situación actual (45% del PIB antes del comienzo de la crisis de las hipotecas "subprime"). Sin embargo, la cantidad utilizada se triplicó en relación con el PNB y también se triplicó en términos absolutos (el PNB en 1940 era prácticamente el mismo que en 1929).
En consecuencia, la deuda pública aumenta. Esto es lo que señala el siguiente gráfico. Lo hemos relacionado con el PNB para hacer una comparativa.
Gráfico 4. Crecimiento de la deuda pública en relación al el PNB de EE.UU. 1916-1940 (en%)
Fuente: Departamento de Comercio de EE.UU., Estadísticas históricas de los Estados Unidos, la época colonial hasta 1970, el Producto Nacional Bruto, total y per cápita, en el actual y 1958 Precios: desde 1869 hasta 1970 (http://www2.census.gov/prod2/ statcomp/documents/CT1970p1-07.pdf) y la red pública y deuda privada por grandes sectores 1916-70, p.989 (http://www2.census.gov/prod2/statcomp/documents/CT1970p2-11.pdf).
La deuda pública que tiende a estancarse en los años veinte aumenta exponencialmente entre 1929 y 1933. En realidad, esto fue el resultado de la conjunción de dos hechos: el PIB se reduce a la mitad entre las dos fechas, y, en segundo lugar, la deuda pública aumenta en un tercio. Entre 1929 y 1940, la deuda pública se duplica en términos absolutos.
¿Qué pasó después? Nunca lo sabremos con precisión. La mayoría de los economistas admiten que lo que le permitió remontar esta situación a los Estados Unidos fue la Segunda Guerra Mundial.
En los años setenta, sin embargo, los problemas se repiten. En 1973, la producción se detiene de forma periódica. Los gobiernos tienden a asirse a las políticas keynesianas: reactivación por parte de las autoridades. Es indudable que esto disminuye las consecuencias sociales y económicas de la crisis emergente. Pero los desembolsos rápidamente se transforman en inmanejables.
El siguiente diagrama muestra el crecimiento de la deuda pública en relación al PIB en Europa y en Estados Unidos.
Gráfico 5. Crecimiento de la deuda pública en relación con el PIB en Europa y en EE.UU. 1970-2009 (en %)
Nota: La Unión Europea se compone de quince países de Europa Occidental. Excepto entre 1970 y 1976, para los que carecemos de datos con respecto a Francia, los Países Bajos y Portugal.
El crecimiento del gasto público ha sido casi continuo desde 1977 en Europa y desde 1979 en los Estados Unidos, a pesar de Reagan y Thatcher. Esto dura hasta principios de los años noventa, con Clinton en Estados Unidos y el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (o Tratado de Maastricht en 1991) en Europa, cuyo objetivo era conseguir una deuda pública inferior al 60% del PIB. Pero la crisis de 2007 ha elevado el déficit público a cifras más grandes aún.
No hemos representado las estadísticas de Japón, que muestran un crecimiento aún mayor. La deuda pública japonesa, extremadamente baja en 1970 (11% del PIB), se eleva al 72,5% del PIB en 1983. Se estabiliza en ese nivel hasta 1991. Con el mercado inmobiliario y la crisis bancaria específica a la isla, el Estado puso en marcha muchos planes de reactivación que tuvieron como principal efecto el aumentar la deuda del país a unos niveles extremos: el 235% del PIB en 2008.
Los keynesianos argumentan que los programas del gobierno están mal dirigidos. Probablemente sea cierto, especialmente hoy en día 13. Sin embargo, el impacto de las medidas keynesianas en caso de recesión es inmediato en el gasto público, y por lo tanto en la deuda, mientras que es totalmente incierto respecto a la actividad económica, ya que las medidas se llevan a cabo para impulsar la economía y no para resolver los problemas básicos de la sociedad. Sucede lo mismo que cuando le dan un poco de droga a un paciente crítico arguyendo que le permitirá salir de su infierno.
Como todos los medicamentos, tienen efectos secundarios indeseables. La deuda del Estado es una creación de dinero: pone en el mercado dinero que no existía previamente. Por tanto, si tenemos una producción constante (o que aumenta ligeramente con la recesión), y se pone más dinero en circulación, se genera un aumento significativo en los precios, es decir: aumenta  la inflación. Esto es lo que sucede en los años setenta. Al mismo tiempo, la demanda de dinero por parte de las autoridades (que significa deuda) absorbe una parte de este dinero a expensas de las empresas que también lo necesitan. Por tanto, en un mercado, si la demanda supera a la oferta, los precios aumentan. En este caso, se trata de la tasa de interés. En otras palabras, todas estas razones hacen que los capitalistas estén insatisfechos.
En 1979, fueron los bancos estadounidenses quienes solicitaron a la Reserva Federal - el banco central de los Estados Unidos - y a su nuevo presidente, Paul Volcker, que contuvieran la inflación. Volcker aumenta las tasas de interés a un nivel tan alto que causa una importante recesión a inicios de los años ochenta, lo que detiene el aumento de los precios, pero a costa de los asalariados que, o bien se encuentran desempleados o ven como se congelan sus ingresos. Hoy son las empresas financieras que influyen en la compra de deuda pública las que rebajan la calificación de los países, ante el temor a una falta de pago, y obligan a dichos países a pedir préstamos a una tasa aún más elevada.
Por lo tanto, las políticas keynesianas pueden ser una solución a corto plazo en vista de los problemas de bloqueo económico. Pero si persisten conducen a soluciones que pueden ser peores que el problema inicial, porque no atacan la raíz del problema. De esta manera, en los años ochenta los Estados Unidos adoptan una solución frente a la escasa demanda y el estancamiento de los ingresos gracias al endeudamiento de la mayoría de la población. Como consecuencia, la economía conoce un nuevo impulso gracias al consumo.
Sin embargo, hoy en día el crédito privado de los hogares ha aumentado a un nivel inmanejable. Ha llegado a cerca del 100% del PIB de los EEUU: en otras palabras, las personas ya han consumido el PIB que se iba a producir el siguiente año. Una situación insoportable, los bancos exigen pagos y expropiaciones masivas, con el consiguiente crecimiento de la pobreza. En definitiva: una economía a medias. Se ha ganado un poco de tiempo. Pero, ¿cuánto? La crisis volverá inexorablemente y de una manera infinitamente más poderosa.

4. El capitalismo “moral”

Keynes guardaba un último as bajo la manga: la moralización del capitalismo. Al haber crecido en un ambiente intelectual y crítico, asumió el concepto de interés general. No le podía ser reprochado. Esto le llevó a defender conceptos como honestidad, integridad, deber, etc, algo a todas luces mejor que las alabanzas a la codicia de los capitalistas que cantan muchos otros autores.
Sin embargo, su concepto de interés general es el capitalismo. Cada uno debe trabajar en buenas condiciones, buscando su propio interés, pero en "harmonía" con la búsqueda de los otros, motivado por las ganancias, pero no olvidando a sus empleados y competidores. En 1923 escribe: «La doctrina económica de los beneficios normales, que en general es escasamente entendida, es esencial para la justificación del capitalismo. El empresario es tolerable, siempre y cuando pueda considerarse que sus ahorros mantienen algún contacto con lo que correspondería a su utilidad para las actividades de la sociedad. »14
Esto lleva a Keynes a establecer dos categorías de capitalistas, como aún continúan repitiendo muchos keynesianos: básicamente los buenos y malos. Los primeros son los que invierten, los industriales, que se preocupan por la legalidad de sus actos, y posiblemente que mantienen códigos éticos. El segundo grupos lo forman los especuladores, los administradores codiciosos, que no se detienen ante nada para obtener beneficios, que desprecian las leyes, al prójimo, la moralidad… Por tanto los primeros deben ser protegidos. Esta es una de las funciones del Estado, compuesto a su vez por hombres íntegros y que actúan impulsados por el interés general. En palabras que Keynes no usó, pero que otros escribieron: favorecer el capitalismo industrial frente al capitalismo financiero. De esta manera, se asegura un crecimiento constante.
Una vez más, la idoneidad de dicho análisis puede ser cuestionada. En primer lugar, el concepto de moral es a menudo el privilegio de unstablisment elitista. De hecho, cuando estás en la cima se puede pensar en ser generoso. Es incluso una estrategia razonable, ya que es una manera de asegurar la lealtad de los clientes, algo que puede serte útil en el futuro (en caso de protestas contra el poder, por ejemplo). Pero las personas que quieran ascender en la escala social deben olvidar sus escrúpulos y la ética, porque probablemente tendrán que trepar sobre los cuerpos de otros para lograrlo.
En consecuencia, son principalmente las circunstancias y la posición socio-económica las que determinan la forma positiva o negativa en que se trabaja, y no las ideas personales (aunque éstas también puedan desempeñar un papel). Pero el capitalismo ante todo un sistema basado en el proverbio "la fuerza es el derecho", al igual que otras clases sociales lo siguieron durante el esclavismo o el feudalismo. El poder es el derecho, en este caso, no por la fuerza individual, la reputación de la familia o el lujo, sino por la capacidad de acumular dinero (o capital). En esencia este sistema no puede ser moral, ético o generoso.
No puede haber normalidad ahí. No hay ningún beneficio aceptable. Son los que más fortuna acaparanquienes imponen su fuerza de voluntad, no importa la manera en que hayan obtenido su riqueza (a menos que un competidor pueda utilizar el sistema legal para impugnar su legalidad). Si la regla es precarizar el trabajo, despedir al máximo o deslocalizar hacia México, Europa Oriental o Asia oriental, ¡Ay de los capitalistas que no se ajustan a ella! Si el capital invertido en bolsa produce más beneficios que el invertido en industria, a ver que empresa no cuenta con un departamento financiero que mueva el dinero para aprovechar la ventaja de este regalo del cielo! ¿Qué empresa en los últimos años, no ha comprado sus propias acciones, para ascender en la lista de valores en primer lugar y en segundo porque representa, de hecho, la inversión más rentable a corto plazo? Entre las mayores empresas, son muy pocas quienes no lo han hecho.  A menudo, si no han recurrido a ello es porque tenían otros problemas que resolver o que estaban en una situación en la que esa práctica no era común (en Japón, por ejemplo).
Los keynesianos pueden reconocer estos hechos y este lado codicioso e inexorable del capitalismo. Pero recurren al Estado para controlar, regular y evitar que la codicia gobierne el mundo. El problema es que no es posible escapar a una situación en la que es el banquero quien vigila a las compañías financieras. Los líderes políticos salen del mismo “vivero” que los capitalistas. Reciben su misma educación. Tienen una ideología similar y se reunen en los mismos grupos de pensamiento (think tanks) donde se discuten y desarrollan las tendencias para la sociedad del mañana. Como Keynes, en su época, que era miembro de muchos clubes privados, donde se reunía la alta sociedad o los miembros más influyentes de la élite.
Además, muchos miembros del gobierno tras su carrera "al servicio del Estado", pasan a formar parte de la junta directiva de una gran empresa. Por supuesto, todas estas personas pueden tener una gran consideración al interés general, incluso sin que esto pueda ser cuestionable. Por lo tanto, este punto de vista es siempre en el mejor de los casos el de la perduración/supervivencia del capitalismo. Y se comportan de esta manera.
Por último, es conveniente señalar a los malos y codiciosos capitalistas como los responsable de la crisis. Los keynesianos no se extienden en nombrar a los culpables. En vez de eso, creen que el sistema es el culpable. En los años veinte hubo una especulación frenética que provocó la crisis de 1929. El frenesí por la propiedad llevó al colapso de hipotecas subprime.
El problema es que con esta interpretación bastante superficial - la especulación y la concentración de propiedad son visibles de inmediato en una crisis y la recesión se inicia en estos sectores -, no se entiende por qué toda la actividad rentable tambalea. Si el fenómeno se restringe a una bolsa de valores, sería suficiente el clausurar los mercados financieros y financiar los negocios con bancos públicos. Si sólo fuera un desastre de propiedad, sería posible limitarla y evitar que corrompan al resto de la economía. Probablemente sería necesario hacer frente a los intereses particulares que se oponen a este tipo de medidas. Pero si es por el interés general del capitalismo ...
Como decía Marx: "Como siempre ocurre, la prosperidad alentó muy rápidamente la especulación. La especulación se produce regularmente en períodos en que la sobreproducción ya está en pleno apogeo. Proporciona salidas temporales al mercado a la sobreproducción, mientras que por esta misma razón precipita el estallido de la crisis y aumenta su fuerza. La crisis se desata en el ámbito de la especulación, y sólo más tarde lo hace en la producción. Lo que al observador superficial le parece ser la causa de la crisis no es la superproducción, si no el exceso de especulación, pero esto en sí es sólo un síntoma de la sobreproducción. La interrupción posterior de la producción no parece ser una consecuencia de su propia exuberancia anterior sino un simple retroceso causado por el colapso de la especulación "15.
Este es precisamente el momento en que sabemos que tenemos que cambiar de perspectiva. Las finanzas y la especulación no se desarrollan aparte del capitalismo "normal", si no que se desarrollan para satisfacer las necesidades del sistema en un momento dado. Hoy en día se puede observar que los Estados Unidos han estado funcionando a base de créditos desde el comienzo de los años ochenta y que la deuda privada ha provocado un mecanismo financiero cada vez más complejo, pero que a su vez es esencial para generar los capitales y activos líquidos del país. Si esto no existe, el consumo en Estados Unidos habría sido mucho menor y, por tanto, el crecimiento habría sido escaso o incluso negativo desde entonces.
Es cierto que la crisis estalló en la esfera más especulativa. No podía ser de otra manera, pues es allí donde los riesgos eran más elevados. Sin embargo, la recesión se reflejó en los otros campos, porque la especulación tenía una función específica dentro del sistema: garantizar los préstamos a los hogares para su consumo. En consecuencia, si la crisis estalla, no es el estallido de una única burbuja que empaña las finanzas de algún desafortunado inversor. Es el mecanismo y, por tanto, son las condiciones de funcionamiento del capitalismo actual las que se dirigen en una espiral descendente. Está en cuestión todo el sistema y no un exceso indebido, incluso aunque estos también existan.
Esto nos lleva de nuevo al diagrama que se explica en la sección 2. Si la crisis es generada por las dos tendencias sobre las que se hizo hincapié, es decir, la tendencia al aumento relativo de los beneficios frente a los salarios y la tendencia a invertir en lugar de consumir, esto también muestra los límites de un capitalismo controlado, sometido y limpio de partes contaminadas. De hecho, ¿Podemos influir en las dos tendencias naturales del capitalismo? La respuesta a esta pregunta es precisamente sobre la que tenemos dudas.
La primera tendencia se relaciona con la lucha de clases. Sin embargo, en el capitalismo ésta se inclina normalmente del lado de los administradores. Tienen más medios, incluido el aparato del Estado (gobierno, justicia, policías, ejército ...), para lograr sus objetivos. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, los trabajadores han podido obtener victorias, incluso victorias importantes.
Este fue el caso a finales de la Segunda Guerra Mundial. La situación era tal que en muchos países la burguesía adoptó un sistema de seguridad social muy avanzado, mecanismos desarrollados de impuestos progresivos, la nacionalización de empresas y medidas de economía de planificada como nunca habían conocido antes. Como resultado, hubo una estabilidad bastante duradera en la distribución de los ingresos entre los asalariados y los capitalistas, lo que sin duda favoreció el mayor crecimiento de la historia de la humanidad en la mayoría de los países, en particular en Europa, Asia y América.
En consecuencia, este experimento demuestra que es posible controlar este aspecto, pero sólo en condiciones excepcionales. Tan pronto como el equilibrio de poder se inclina de nuevo hacia los empresarios, como ocurrió a finales de los años setenta, se puede observar que este compromiso se vuelve inestable y la disparidad natural recobra la ventaja.
Por otro lado, es extremadamente difícil, por no decir imposible, conseguir una regulación de la segunda tendencia, es decir la tendencia a aumentar constantemente la inversión y, por tanto, las fuerzas productivas, en un grado superior a lo que la gente puede comprar.
Por ejemplo, un periodista de la revista económica belga Trends-tendances explica la intención de los fabricantes de automóviles de aumentar sus cuotas de mercado y, en consecuencia, de adaptar su producción. Escribe: "Sin embargo, hoy sólo tiene que agregar todas las capacidades para darse cuenta de que el mercado debería alcanzar el 115% o 120% en comparación con el porcentaje actual para satisfacer a todos". Le pregunta cómo hacer frente a esto a Alain Batty, director de Ford Bélgica en aquella época, quien responde:"Este problema de sobrecapacidad también puede ser abordado de manera diferente. Si usted se mantiene en el nivel de capacidad global, se puede  hacer el cálculo, y decir que tendrán que cerrarse diez fábricas. ¡Pero diez fábricas, es el tamaño de un gran fabricante! Esto no sucederá. El concepto de sobrecapacidad no es inevitable. El futuro nos dirá, y los clientes, en especial, a la hora de comprar lo que es mejor para ellos. Si usted tiene un producto que sea atractivo, y este esprecisamente el verdadero reto, no se hablará ya de exceso de capacidad y usted podrá planificar hasta un aumento de la producción. "16
Es interesante ver cómo este directivo entiende el concepto macroeconómico de sobreproducción como un desafío individual para producir más y más. Estamos en el corazón de la justificación de la anarquía capitalista: la producción sólo se justifica por la búsqueda individual (para cada negocio) de los beneficios, no importan las consecuencias sociales, como el exceso de capacidad y las recesiones que pueden causar o la pérdida de empleo que puede generar. Esto es lo que no puede ser controlado, regulado, sometido y por eso las crisis son inevitables y aparecen periódicamente en el capitalismo.

5. Conclusiones

John Maynard Keynes, sin duda, merece un reconocimiento. Su análisis es uno de los más notables y los más ricos de la teoría económica. Si hubiera que promover un programa de impulso económico inmediato dentro del marco del capitalismo, su obra a menudo contiene muchas soluciones adecuadas y justificadas. Es una fuente de inspiración, pero también de crítica.
De hecho, ahí se acaba el interés de su análisis. Si  quieres ir más lejos, examinar en profundidad las causas y los orígenes de crisis y encontrar soluciones que realmente curen al paciente, el keynesianismo está limitado. Sin embargo, nos parece que no debemos encaminarnos en esa dirección a la vista de la crisis actual, como la de los años treinta.
La solución real a la recesión actual sólo podrá hallarse si el sistema desaparece y es sustituido por una sociedad basada en la igualdad y la solidaridad, si la economía de esta sociedad está dirigida por un Estado que defienda los intereses de la mayoría de la gente, de quienes trabajan, a partir de una planificación relativamente centralizada. En otras palabras: el socialismo. Si este no es el camino hacia el que se dirige la humanidad, los resultados serán medidas a medias y soluciones que pueden mejorar temporalmente las consecuencias más trágicas de la recesión, pero que corren el riesgo de poner mayores dificultades. Es lo que sucede hoy en día: las políticas de competitividad que, posiblemente, permitirán que algunas  personas que las sigan puedan mejorar, pero a costa de los demás, lo que sólo puede aumentar las tensiones, contradicciones y, por tanto, las posibilidades de conflictos.
¡Socialismo o barbarie! En esta disyuntiva Keynes trató de encontrar una respuesta para evitar el caos, sin tener que recurrir al socialismo. Pero todo indica que su teoría, aún más compleja que la teoría económica liberal, no permite lo que él esperaba. Incluso con Keynes, el capitalismo está en el camino hacia el caos y la guerra.