Una quincena de entidades
ciudadanas españolas han emprendido la Campaña contra los Malos Humos para
exigir responsabilidades con respecto al fraude de los coches diésel cuyo
trucaje permitía sortear los controles sobre emisiones.
Las organizaciones (de
consumidores, de salud pública, científicas, sindicatos, ecologistas, vecinales
o de fomento de las energías renovables) exigen de forma conjunta que esta
situación no se vuelva a repetir, que “caiga el peso de la ley sobre los responsables
del fraude”, y que se investigue a todos los fabricantes por si están
utilizando, “como parecen indicar múltiples informes y evidencias”, otros
sistemas para eludir la medición de sus emisiones reales de sus automóviles
Entre las medidas que las organizaciones
de la campaña han decidido llevar a cabo, destacan: pedir una reunión conjunta
con los ministros más implicados en el fraude (Industria, Medio Ambiente,
Sanidad); estudiar una denuncia ante la fiscalía y una posible querella contra
las empresas que han realizado este fraude; una queja ante la Comisión Europea,
y diversas acciones para incrementar la conciencia de la sociedad ante la
gravedad de lo sucedido.
Las organizaciones que se han
incorporado a esta campaña, invitan a otros colectivos y entidades a sumarse a
ella para tener más fuerza en la reclamación ante las grandes empresas
automovilísticas, que “a buen seguro ejercerán todo su poder e influencia para
evitar las sanciones y actuaciones legales de las que se han hecho acreedoras”.
El manifiesto de la Campaña
contra los Malos Humos señala: “Las manipulaciones de los motores de gran
cantidad de vehículos del grupo Volkswagen tenían un objetivo claro: eludir el
cumplimiento del reglamento Euro, que impone limitaciones a las emisiones de dióxido
de nitrógeno y otros contaminantes a los vehículos. No hablamos de un asunto
menor: los estudios científicos muestran cómo en toda la Unión Europea fallecen
de forma prematura cada año 450.000 personas a causa de la mala calidad del
aire. Por ello, este tipo de manipulaciones para eludir la normativa que
pretende paliar este grave problema de salud pública resultan escandalosas,
inmorales e intolerables.
Exposición de motivos
El manifiesto de presentación de
la campaña se centra en tres puntos o exigencias:
1. Que se investigue y se depuren
las responsabilidades penales, políticas y de todo tipo que se deriven de este
fraude masivo. No es de recibo que se haya reconocido la manipulación de 11
millones de vehículos para eludir una normativa que pretende preservar la salud
de las personas y no se llegue hasta las últimas consecuencias. Los
responsables –presumiblemente altos directivos de las marcas afectadas, pero
también quienes tenían la responsabilidad de controlar esas emisiones de forma
adecuada– deben asumir las consecuencias de su actuación o inacción.
2. Que se investigue a todas las
marcas que comercializan vehículos en la UE, por si, como indican muchos
estudios y evidencias, los sistemas fraudulentos para eludir los controles de
emisiones contaminantes se están aplicando por otros fabricantes.
3. Que se realicen controles
efectivos de las emisiones de los vehículos en circulación, de modo fiable e
independiente de los fabricantes, con participación de la sociedad civil para
la verificación de los controles, para conocer cuál es la situación real en
cuanto a las emisiones, tanto de contaminantes tóxicos para la salud (dióxido
de nitrógeno, partículas) como generadores de efecto invernadero (dióxido de
carbono) y si se está cumpliendo con la legalidad o no.
Las organizaciones firmantes
también quieren manifestar que la desregulación que se está sufriendo en la UE
está llevando a situaciones de este tipo, en las que los intereses
empresariales pasan por encima de valores tan básicos como la calidad ambiental
y el bienestar y la salud de la población. Iniciativas en marcha, como el TTIP,
inciden en este mismo sentido y por tanto deben ser rechazadas.
Por estos motivos, las organizaciones
que suscribimos este manifiesto (de consumidores, sindicales, científicas, de
salud pública, ecologistas y ambientalistas, vecinales, etc.), utilizaremos
todos los medios legales a nuestro alcance para que se cumplan estas
exigencias, que no son otras que se cumpla la ley, que quien la haya incumplido
pague las consecuencias y repare el daño causado, al tiempo que se da prioridad
a la salud pública y ambiental frente a otros intereses”.
Firman el manifiesto (por orden
alfabético) Amigos de la Tierra, la Asociación General de Consumidores
(ASGECO), ATTAC, Centre d’Anàlisi i Programes Sanitaris, Confederación de
Consumidores y Usuarios (CECU), CGT, Ecologistas en Acción, FRAVM, Fundación
Renovables, Greenpeace, OMAL-Paz con Dignidad, Plataforma per la Qualitat de
l’Aire, SEO/BirdLife, Sociedad Española de Salud Pública y Administración
Sanitaria (SESPAS), Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA), WWF España.
0 comentarios:
Publicar un comentario