John McCain, un auténtico promotor de terrorismo y de la guerra en el mundo, * ahora presidente del Comité del Senado de Estados Unidos sobre Servicios Armados, con el líder de Svoboda y cofundador de ese partido nazi, Oleh Tyahnibok, en la preparación del golpe de Estado en Ucrania en 2014.
Tras los acuerdos de Minsk de alto el fuego del 12 de febrero ha habido un comienzo de tregua en la guerra que está ocurriendo en Ucrania. Dicha guerra fue provocada desde el exterior por quienes constituyen el poder político y económico estadounidense, que previamente habían provocado un golpe de Estado contra la democracia ucraniana. 1, 2 Allí tienen especial interés, tanto las corporaciones agrícolas como las industriales o las financieras, por hacerse con los valiosos recursos de este país y, además, y principalmente, por cortar el suministro de flujo energético de Rusia a Europa Occidental por esta zona y, al mismo tiempo, romper las prometedoras relaciones económicas y políticas entre estas dos potencias económicas.
No nos engañemos, a Estados Unidos no le interesa la paz, pues en este estado volverán estas relaciones naturales, fortaleciendo una comunidad euroasiática que rivalizará y finalmente sustituirá a las hasta ahora un tanto forzadas, en muchos aspectos, relaciones comerciales entre Norteamérica y Europa.
En condiciones de paz Estados Unidos no es capaz de competir ahora con estas dos potencias de Eurasia, del mismo que nos es capaz de hacerlo con China en la propia Asia ni tampoco en África o en el resto de América. China de hecho es ya la primera potencia económica mundial desde octubre del pasado año 2014, confirmado por el propio FMI. 3 Y de este cambio hay una lección que tenemos que aprender:
Así, la República Popular China, que se establece en 1949 tras prolongada guerra de liberación, salta en apenas 65 años de la dependencia colonial a primera potencia económica del mundo. Mientras tanto, Estados Unidos centra su política de Guerra Fría contra la Unión Soviética, y las economías de ambos países quiebran extenuadas por el gasto armamentista. ¿Qué maravillas hubiera logrado el mundo de no abismar su excedente económico en el pozo sin fondo del gasto bélico? 4
No es muy ejemplar que los dirigentes estadounidenses, ante esta insoportable realidad para ellos, echen mano no de sus capacidades comerciales, sino de las militares y paramilitares contra la formidable potencia económica china. Es decir, utilizan la violencia y no el diálogo para solucionar los problemas que no son militares, sino claramente políticos y económicos. Así, fomentan la acción mercenaria, financiando, entrenando y armando a organizaciones islamistas en lugares como la provincia de Xinjiang. 5
Como pueden claramente haberse dado cuenta, esta estrategia de utilización de mercenarios violentos y fanatizados es una estrategia tan vieja como habitual en la historia del poder estadounidense. La vimos en la misma Europa incluso una vez acabada la Segunda Guerra Mundial y supuestamente derrotado el fascismo y castigados sus responsables. Sin embargo, la realidad, como tantas veces, no es para nada de color de rosa. Porque Estados Unidos protegió y reclutó a infinidad de fascistas, y lo hizo para aplicar su sanguinaria y cruenta escuela en otras partes del mundo, pero también en el continente europeo. En Ucrania, donde el nazismo tuvo especial apoyo en zonas del oeste ucraniano, como es Galicia, llevó a cabo la operación Nightingale; en la cual los fascistas protegidos tras su derrota ante la Unión Soviética continuaron su acción de sabotaje y ataques indiscriminados contra las infraestructuras, recursos y la gente de la propia Ucrania que esperaba un futuro de paz una vez finalizada la guerra. Truman decidió aprobar a estos fascistas como un modo de dañar a sus adversarios. La presencia de organizaciones neonazis en la Ucrania actual y ya desde la caída de la Unión Soviética no es casual, se debe a una lógica de continuo apoyo a lo largo de la historia. 6, 7
Como pueden claramente haberse dado cuenta, esta estrategia de utilización de mercenarios violentos y fanatizados es una estrategia tan vieja como habitual en la historia del poder estadounidense. La vimos en la misma Europa incluso una vez acabada la Segunda Guerra Mundial y supuestamente derrotado el fascismo y castigados sus responsables. Sin embargo, la realidad, como tantas veces, no es para nada de color de rosa. Porque Estados Unidos protegió y reclutó a infinidad de fascistas, y lo hizo para aplicar su sanguinaria y cruenta escuela en otras partes del mundo, pero también en el continente europeo. En Ucrania, donde el nazismo tuvo especial apoyo en zonas del oeste ucraniano, como es Galicia, llevó a cabo la operación Nightingale; en la cual los fascistas protegidos tras su derrota ante la Unión Soviética continuaron su acción de sabotaje y ataques indiscriminados contra las infraestructuras, recursos y la gente de la propia Ucrania que esperaba un futuro de paz una vez finalizada la guerra. Truman decidió aprobar a estos fascistas como un modo de dañar a sus adversarios. La presencia de organizaciones neonazis en la Ucrania actual y ya desde la caída de la Unión Soviética no es casual, se debe a una lógica de continuo apoyo a lo largo de la historia. 6, 7
Hay continuidad: lo que el registro histórico sugiere es que la inteligencia de EE.UU. desde la “Doctrina de Truman” a los neocons (por no mencionar a Obama) han apoyado las entidades neonazis de Ucrania. Estas últimas constituyen “activos de inteligencia” que están actualmente siendo desplegados en el después de la Guerra Fría con vista a absorber a Ucrania dentro del ámbito de ampliación de la OTAN y al mismo tiempo desestabilizar a la Federación Rusa. 6
Que tras la caída de la Unión Soviética el movimiento nazi apareciese de nuevo no era algo tan sorprendente para quien seguía y conocía este hilo histórico. Así, en 1991 ve de nuevo a la luz un movimiento de este tipo, el Partido Nacional Social, que no se aparta mucho del nombre del partido nazí alemán. Es fundado por Andriy Parubiy junto a Oleh Tyahnibok. El Partido Nacional Social, en una estrategia de marketing por ocultar su verdadero rostro, cambiaría su nombre a Svoboda en 2004, en la “revolución naranja” promovida por Washington. 8
Este movimiento neonazi y otros, como el Sector Derecho, no han tenido desde entonces un papel marginal, sino que han sido como una quinta columna por la que otra vez Estados Unidos medraba en Ucrania. Oleh Tyahnibok, líder de Svoboda, junto a Arseni Yatseniuk, serían dos puntales en los que la inteligencia y los representantes de Estados Unidos se apoyarían, como fue y es el caso de Victoria Nuland o John Mcain.
Victoria Nuland, Secretaría de Estado Adjunta para asuntos de Europa y Eurasia, rodeada a su derecha por el líder del partido neonazi Svoboda, Oleh Tyahnybok, y a su izquierda por Arseni Yatseniuk, actual Primer Ministro, detrás suya está Vitali Klitschko, un antiguo exboxeador, líder de la Alianza Democrática Ucraniana y muy activo en la promoción del golpe de Estaddo de 2014. Estos tres hombres, incluido especialmente Tyahnybok, eran los “tres grandes” líderes de la oposición antes del golpe de Estado. 1
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Estados Unidos dijo quienes tenían que ser los que dirigiesen Ucrania y así ha sido. Son políticos que trabajan y pertenecen más a los intereses exteriores de las corporaciones estadounidenses que a ningún interes realmente aceptable de cara a su país. Un ejemplo más, y ya hay unos cuantos, del tipo de falsas “democracias” que Washington ha instalado por el mundo.
La criminalidad absoluta de la campaña de Washington para instalar un régimen manejable en Kiev emerge abruptamente en la conversación entre Nuland y Pyatt [el embajador estadounidense en Ucrania] sobre Oleh Tyanybok, el líder del partido neofascista Unión de Todos los Ucranianos (Svoboda). Nuland describe a Tyahnybok como uno de los “tres grandes” dentro del liderazgo de la oposición. La agente del Departamento de Estado llega a decir a Pyatt que “lo que [Yatsenyuk] necesita [después de ser colocado en el cargo] es a Klitsch y a Tyahnybok en el exterior -él necesita hablar con ellos cuatro veces a la semana”. 1
Ponen a los dirigentes políticos y les dicen lo que tienen que hacer. Políticos títeres con resultados trágicos para este país al que han llevado a la guerra.
Arseni Yatseniuk aunque no pertenece a los partidos claramente neonazis, sí ha mostrado una ideología realmente preocupante. Cuando los soldados que el envió a reprimir y a provocar una limpieza étnica en Donbass empezaron a sufrir cuantiosas bajas, él en vez de reconocer su responsabilidad y culpa directa, arremetió contra las milicias que se defendían en Lugansk y Donetsk.
…en una situación enfrentándose a la amenaza de ser muertos por invasores promocionados por subhumanos. En primer lugar conmemoraremos a los héroes aniquilando aquellos que los mataron y después limpiando nuestra tierra del mal. 10
Este es el Primer Ministro, un “tecnocráta moderado” de acuerdo a la propaganda de los medios corporativos occidentales. La realidad es que es un auténtico fanático al más puro estilo nazi. Se refiere a los ucranianos del este como a invasores, cuando los invasores son gente como él y sus paramilitares neonazis. Además se refiere a Rusia, a los rusos, que según él promocionan a las milicias, como a subhumanos. Esta terminología es muy claramente nazi y nadie que no simpatice con esta perversa ideología la diría, y menos en público. Ya conocen el terrible panfleto del nazismo alemán, Der Untermensch (Los Subhumanos), que fue fuente para el mayor holocausto de la historia humana, el llevado a cabo contra los eslavos. Asesinaron entonces en torno a veinticinco millones de personas. Ahora, tras toda la tragedia provocada, vuelven estas ideologías aberrantes.
Toda una locura promocionada por nuestras televisiones, radios, periódicos, revistas y por nuestros políticos y hombres de negocios. Vaya sociedad que tenemos.
Cabe recordar que tras la promovida Euromaidán, un movimiento que utilizó la propaganda pero acompañada de forma principal por unas formas muy violentas, utilizando también francotiradores, que desencadenó finalmente el golpe de Estado contra la democracia ucraniana, se produjo un cambio radical en las estructuras del poder político, entrando en los altos cargos tras esta “revolución” un gran número de declarados y reconocidos neonazis. Andriy Parubiy, que ya hemos indicado que fundó el partido nazi tras la caída de la Unión Soviética, pasó a ser el Secretario del Comité de Seguridad y Defensa Nacional en Ucrania (RNBOU). Como secretario es el que realmente controlaba ministerios claves como el de Defensa, el de Justicia o los servicios de inteligencia. Dimitro Yarosh, del Sector Derecho, ocupa igualmente un alto cargo como vicesecretario en este crucial y poderoso comité. Para rizar el rizo, como fiscal general teníamos a otro miembro de Svoboda, Oleh Makhnitsky. Además se creó un “Comité de Purificación” dirigido por alguien cercano políticamente al Primer Ministro Yatseniuk, Yegor Sobolev, cuya función no podía ser otra que la caza de brujas al estilo nazi.
La misión del Comité de Purificación es organizar la caza de brujas neonazi contra todos los oponentes del nuevo régimen neonazi. Los objetivos de la campaña de purificación son las personas en cargos de autoridad dentro del servicio civil, los gobiernos regionales y municipales, la educación, la investigación, etc. El término purificación se refiere a la “descalificación masiva” de personas relacionadas con el anterior gobierno. Además tiene connotaciones raciales. Será con toda probabilidad dirigido contra comunistas, rusos y miembros de la comunidad judía. 11
Toda esta jauría se dedicó durante los primeros meses del golpe a purgar y eliminar cualquier resto de democracia o disidencia en las estructuras de poder del gobierno de Ucrania.
Lo que han visto desde que esta pandilla de títeres desalmados fueran aupados al poder en Ucrania por el empuje antidemocrático de los dirigentes norteamericanos es la historia de una verdadera tragedia que nos puede envolver finalmente a todos. Las intenciones no son buenas y se continúa con las mismas malas artes protagonizadas por lo más destructivo y fanatizado del espectro político.
El mismo fundador del partido nazi en Ucrania y ahora Vicepresidente Primero del parlamento ucraniano en esa parodia de democracia, Andriy Parubiy, ha ido ahora a Washington a pedir armamento para una guerra que quieren continuar. Esta vez parece, y esto hay que tenerlo presente, con la intención de lanzar un golpe definitivo contra la justificada y justa resistencia que tienen en Donbass a sus planes de “limpieza” política y étnica de la región.
Nuland y Parubiy
No olviden la historia, la misma historia nazi del propio Hitler y las corporaciones occidentales que lo empujaban, puede volver a suceder aquí y en las próximas fechas (Las corporaciones y el fascismo: una vieja alianza.). No olvidemos tampoco que las viejas estrategias son las que mejor funcionan.
Como hizo la Alemania nazi, acusarán a su rival, en aquel caso Polonia, de incumplir los acuerdos, de no poder fiarse de ellos, esto ya se está viendo ahora, culpando a las milicias de Donbass de no seguir los acuerdos de Minsk. Posteriormente y sino al mismo tiempo, se propagará la imaginaria amenaza rusa sobre Europa. El camino hacia la guerra está más abierto de lo que ahora pensamos. Por ese motivo, paremos a tiempo esta barbarie conducida por la codicia de esas mismas corporaciones que ya provocaron la mayor tragedia humana de la historia hace menos de un siglo.
Por supuesto, yo no creo que los dirigentes estadounidenses sean fanáticos nazis, no lo creo, aunque puede que haya algún caso particular. Creo, sin embargo, que son algo peor que nazis, pues usan estas repugnantes ideologías que tanto matan y destruyen para lucrarse con ello.
Tyahnybok, uno de los “tres grandes” de la orgía nazi en Ucrania
PS:
Ahora el Gobierno español se dedica a detener, y acusar de terrorismo, a españoles que se han solidarizado con la gente de Donbass y fue a defenderla ante este ataque nazi.13 ¿Quién es el terrorista? ¿El que defiende a las víctimas o el que evita que las víctimas sean defendidas?
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