Cuba ha manifestado su solidaridad y respaldo al pueblo y Gobierno de Venezuela ante las recientes acciones de la ultraderecha, es decir, abortados golpes de Estado y magnicidios, con el fin de instigar el caos en el país.
Los planes contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y otras conspiraciones que apuntan hacia la subversión interna -enfatiza La Habana- violan la soberanía, la independencia y la libre determinación del pueblo venezolano.
El Gobierno, presidido por Raúl Castro, “repudia la guerra económica y mediática contra la Revolución Bolivariana y rechaza enérgicamente las declaraciones y acciones injerencistas de Estados Unidos y de la Organización de Estados Americanos", precisa un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba emitido el viernes.
Al final de la nota, la Cancillería cubana asegura que La Habana continuará cumpliendo con sus labores de cooperación en beneficio del “hermano, solidario y noble pueblo venezolano”.
La revelación de planes golpistas contra el Gobierno venezolano también ha hecho reaccionar a Brasil, que el viernes publicó un comunicado al respecto.
“El Gobierno brasileño acompaña con gran preocupación la evolución de la situación en Venezuela e insta a todos los actores implicados a trabajar por la paz y por la manutención de la democracia”, señalo el Ministerio de Asuntos Exteriores en una declaración.
El Gobierno de Dilma Rousseff, de acuerdo con el texto, saluda la iniciativa de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para enviar una comisión de Cancilleres de este bloque a Venezuela.
En un comunicado, el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, anunció el viernes la próxima visita a Caracas de los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador, así como una reunión extraordinaria de ministros de Asuntos Exteriores del bloque para analizar la “compleja realidad de Venezuela”.
El pasado 12 de febrero, el presidente venezolano denunció los planes de la ultraderecha de ese país para derrocar al Gobierno. En el complot están involucrados varios funcionarios, entre ellos el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y efectivos de la Aviación Militar.
Este nuevo golpe de Estado contra el Gobierno de Venezuela estaba financiado por funcionarios del Gobierno de Estados Unidos.
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