Marcelino Fernández Verdes, el
potencial sucesor de Florentino Pérez en el Grupo ACS, se ha convertido en el
directivo mejor pagado de todas las empresas cotizadas españolas. El ingeniero
de Caminos acaba de recibir un bonus en acciones de Cimic, la filial
australiana del ’holding’ español, de 39 millones de dólares del país de la
Commonwealth (26 millones de euros), más 5,2 millones por su labor como
consejero delegado de Hochtief. En total, 31,2 millones, más otro plan de
’stock options’ de la propia ACS, que le convierten en el ejecutivo mejor
pagado del Ibex 35.
El hombre que espera que
Florentino Pérez cumpla la promesa pública que hizo en la primavera de 2014,
cuando en un programa de televisión le designó su heredero, percibió este
domingo un pago extraordinario o ’one-off payment’, como pone en su contrato. El
premio, reprobado por una gran parte de los accionistas, ha consistido en 1,2
millones de acciones de Cimic (antigua Leighton), las cuales cotizan a 33,3
dólares en la Australian Securities Exchange (ASX). La entrega de los títulos,
totalmente gratuitos, se ha producido porque Fernández Verdes ha conseguido que
la cotización se haya duplicado, desde los 17 dólares, en el último año tras
las numerosas ventas de activos por parte de la filial de ACS, como la
constructora John Holland, por 830 millones.
El 28 de octubre de 2015, el
consejo de Cimic, controlado por la española, autorizó una modificación de su
contrato para que el presidente ejecutivo de esta subsidiaria pudiera ejercer
cada año más del 40% de los 1,2 millones de ’stocks options’. Es decir, desde
hoy mismo puede vender todos los títulos, que a precio de mercado ascienden a
39 millones de dólares australianos, 26 millones de euros. El contrato original
le impedía apuntarse en su cuenta corriente más del 40% del incentivo por año,
por lo que inicialmente no podía embolsarse más de 480.000 acciones (15,9
millones de dólares, 10,7 millones de euros) por ejercicio.
Un mes más tarde, el 17 de
noviembre, el consejo de administración de Hochtief ratificó las variaciones de
su remuneración extraordinaria, ya que ambos puestos ejecutivos están
vinculados, al ser Cimic una filial de la alemana (tiene el 67% de su
accionariado), a la vez controlada por ACS (70% del capital). La única
condición para llevarse el premio completo es permanecer como miembro del consejo
ejecutivo o del consejo de administración de la multinacional germana hasta
marzo de 2017. Verdes es también consejero de la española, de la que tiene un
millón de acciones, valoradas en más de 25,8 millones de euros.
Por si no fuera poco, en 2015, Marcelino
Fernández Verdes cobró 5,2 millones de euros como presidente y consejero
delegado de Hochief, un 30% más respecto al salario de cuatro millones del año
precedente. El incremento se produjo por el aumento de los pagos variables,
tanto el anual como el correspondiente a un plan a largo plazo, según las
cuentas oficiales de la compañía con sede en Essen. El ingeniero de Caminos
tiene, además, 6,19 millones acumulados en concepto de plan de pensiones.
Otro año más de espera
Según fuentes próximas al grupo,
con estas altas remuneraciones, Florentino Pérez quiere agradecer a Fernández
Verdes el esfuerzo de haberse desplazado a Alemania y a Australia para poner
orden en Hochtief y en Cimic. Un reto que su presunto hombre de confianza
asumió en un momento personal muy relevante, ya que había sido padre de nuevo a
los cerca de 60 años de edad (actualmente tiene 61).
Otras fuentes dan un argumento
contrario. Explican que el hecho de tenerlo a 17.600 kilómetros de Madrid
supone ’de facto’ retrasar la sucesión en ACS, anunciada hace dos años, dado
que el presidente de la matriz no tiene pensado abandonar sus funciones
ejecutivas. De hecho, en el consejo del próximo jueves día 17, en el que se
anunciará la convocatoria de la junta general de accionistas de ACS, no está
previsto su nombramiento, por lo que su ascensión aún tendrá que esperar al
menos otro ejercicio más.
En cualquier caso, los 31,2
millones que se ha apuntado Fernández Verdes le colocan como el ejecutivo de
todas las empresas cotizadas mejor pagado del año, con una retribución que casi
triplica a la del segundo, Pablo Isla. El presidente ejecutivo de Inditex
percibió 12,17 millones de la empresa textil, mientras que la tercera de este
esquisito ’ranking’ fue Ana Botín, con 9,8 millones, como máxima responsable
del Santander. Sirva como ejemplo que todo el consejo de Telefónica percibió
23,6 millones, 8,69 millones para César Alierta.
Fuente: El Confidencial
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