VIDEOS MARXISTAS, MATERIALISMO HISTORICO, DIALECTICA, SOCIALISMO CIENTÍFICO. FILOSOFÍA MARXISTA
PACIFISMO BURGUÉS Y PACIFISMO REVOLUCIONARIO
MARX: DIALÉCTICA, HISTORIA Y COLONIALISMOS
HISTORIA DEL MARXISMO:CLASE 1-INTRODUCCIÓN

El cuento imperialista del Gulag

Gulag quiere decir en ruso “Glavnoie upravlenie ispravítelno-trudovyj lagueréi i koloni “(Dirección General de Campos de Trabajo). Sustantivo utilizado para denominar el conjunto de campos de trabajo que se levantaron en Rusia para albergar a los presos en el régimen penitenciario de este país. A través de esta exposición comprobaremos como estos campos eran ya utilizados por la monarquía medieval zarista, sin ningún eco ni crítica por parte de la prensa de aquellos días y ni aún hoy precisada por la actual burguesa.

Las penas a los condenados se realizaban en el destierro más allá de los Urales, y eso fue así durante siglos, antes incluso de gobierno bolchevique. Tal es el caso de Sergei Volkonsky, un rico y adinerado noble que se enfrentó a la monarquía zarista para acabar con la servidumbre y que terminó con sus huesos en la tundra siberiana. Además de las condiciones meteorológicas imperantes en la zona, los reclusos tenían que construirse sus propios barracones, recoger su comida, aparte de realizar las tareas de mantenimiento del entorno. Una diferencia importante acerca de los campos en el régimen zarista y el soviético era que durante el zarismo los campos servían para castigar, los bolcheviques los desarrollaron para un sentido productivo.


Solovki, el primer gulag
Este enclave sería el inicialmente decidido para instalar el primer campo de trabajo soviético de la URSS. En la Bahía del Mar Blanco se localiza el archipiélago de Solovki, son un conjunto de islas, de las cuales las más importantes son: SolovkiAnzer Bolshaya Muksalma. En la primera de las islas desde mucho tiempo antes en la época zarista ya alojaban a presos del régimen medieval zarista. Estos presos eran controlados de alguna forma por los monjes allí instalados en esas tierras.
Lenin decretó en 1923 su utilización como campo de trabajo y los edificios del monasterio se convirtieron en Solovetsky Láger' Osóbogo Naznachenia (SLON), “Campo Solovki para propósitos especiales”. Con este acrónimo se daba paso al establecimiento de presos en este lugar para cumplir sus penas.
En la Unión Soviética en los años ´40 había 53 campos y 425 colonias de trabajo. La diferencia radicaba en que en los segundos el sistema era más ligero para los presos y allí llegaban los reclusos con penas más leves. El día a día en estos campos era a diferencia de lo que se pueda pensar, no en un espacio cerrado, si no al aire libre trabajando para el mantenimiento de la comunidad. Trabajaban durante una jornada laboral de 7 horas, y ya posteriormente eran trasladados a sus celdas. 

Un convicto tras 1930 debía cumplir el trámite de esperar en prisión hasta ver su condena, podía ser absolutoria y era puesto en libertad, si era culpable, su pena podía ser redimida a través de una multa económica, si la condena era reducida, podía ir a la cárcel y de forma excepcional podía ser ejecutado. Las penas de multa, normalmente se imputaban al salario durante periodos de tiempo. Los condenados a penas de prisión podían ser enviados a diferentes clases de prisiones según el tipo de delito cometido.
Las zonas especiales abiertas eran zonas abiertas caracterizadas por ser de utilidad agraria y donde se enviaron a los exiliados, como fueron el caso de los Kulaks exiliados tras la colectivización. También se enviaban a personas habían sido condenadas a delitos comunes menores
A los campos de trabajo del Gulag eran enviados los que habían cometido delitos graves (homicidio, robo, violación, delitos económicos, etc.) así como un porcentaje importante de los condenados por actividades contrarrevolucionarias. Otros acusados condenados a penas de prisión superiores a los 3 años también podían ser enviados a campos de trabajo. Tras pasar algún tiempo en un campo de trabajo, un preso podía ser trasladado a una colonia de trabajo o a una zona especial abierta.
En 1939, por poner un ejemplo, habría en todo el sistema penal soviético alrededor de 2.022.976 de presos, de los cuales 1.317.195 estaban recluidos en campos de trabajo, en colonias de trabajo 355.243 mil y 350.538 mil estaban en cárceles. De este grupo de presos, 454.432 mil eran contrarrevolucionarios sentenciados por tal hecho, suponiendo un 34,5% del total. De todos ellos murieron 52.502 presos, un 3,8% del total a causa de epidemias, enfermedades contagiosas o falta de medicinas. Se produjeron 223.622 puestas en libertad y se escaparon de la reclusión 12.333 en ese año. Tras la guerra en 1950 la cifra de reclusos aumentó hasta 2.561.351 personas, siendo 578.912 mil contrarrevolucionarios. Para cerrar habría que indicar que nunca pasó del 2,4% del total de la población soviética adulta las personas encerradas por diferentes delitos.
Sobre las muertes en estos campos de concentración, los porcentajes van desde el 5,2% en 1934 al 0,3% en 1953, alrededor de un millón de presos, la mitad de ellos en el periodo entre 1934-1939. Principalmente achacables a causas involuntarias, debido a la falta de avances médicos como fueron más tarde aplicables con la penicilina.
En la URSS la pena de muerte existió, siendo ésta aplicada sólo en los casos más graves tal como levantamientos armados contra el Socialismo, Dimitri Volkagonov nombrado por Yeltsin jefe de los antiguos archivos soviéticos, ha calculado entre 30.5014 fusilados entre 1936-1938 y según cifras actuales del KGB, desde 1939 hasta 1953 habrían sido condenados a muerte 786.000 personas. Aunque esta cifra no parce convincente del todo, ya que a ella se imputan en total muertes de contrarrevolucionarios y delincuentes comunes y la KGB contabilizaría por tanto otras penas que fueron más tarde conmutadas por otros castigos. Sí se puede afirmar que los fusilamientos en la fase de la lucha de clases más potente serían entre 1936-1939 de alrededor 100.000 personas, todas ellas juzgadas y resueltas culpables de delitos muy graves contra el Pueblo ruso.
Entrando en profusión del tipo de penas aplicadas a los reclusos, estas eran, por ejemplo, hasta 1937 de un máximo de 10 años según dictaba la ley soviética, siendo el 82% de los condenados a penas inferiores a 5 años. Los Tribunales Populares dictaban penas superiores, pero aun así el 51% de los contrarrevolucionarios fueron condenados en 1936 a penas superiores a 5 años. En 1937 se elevaron las condenas y de los contrarrevolucionarios, tan sólo el 1% fueron penados a más de 10 años. No existía la cadena perpetua como en EEUU, ni la prisión permanente revisable como en España.
Efectivamente los datos de la propaganda burguesa disfrazada a su conveniencia por agentes vendidos a las agencias burguesas distan mucho de acercarse siquiera a la verdad de las cifras de ese sistema penal. Y así Robert Conquest sostenía que en 1939 había 9 millones de presos políticos en los campos de trabajo y que otros 3 millones habían muerto en el período 1937-1939. Atendiendo a que este señor, por llamarlo de alguna forma, sólo incluía a presos políticos, según él habría muchas más presos comunes. Con citar dentro de su análisis propagandístico que en 1950, el número de presos políticos era de 12 millones, salta a la vista con los datos extraídos de los mismos informes de la American Historial Review, resulta ser una falacia. La investigación de esta asociación de académicos, profesores, estudiantes, historiadores, etc, fundada en 1884 en EEUU abarcaría un período de 20 años, desde 1934, cuando el sistema penal se unificó bajo una administración central, hasta 1953, año de la muerte de Stalin






Según Conquest en sus tendenciosas averiguaciones en 1950 el número de personas reclusas era de 12 millones, cuando las cifras reales son 2.561.351 personas. Tampoco es cierto los 9 millones de presos políticos que fija en 1939, cuando se verifica concretamente que fueron 2.022.976 personas el total de presos en todos los campos, colonias y prisiones, y de ellos, sólo 454.000 personas fueron condenadas por delitos atentatorios contra el Estado.

Otro de los propagadores conscientes del capitalismo ha sido Alexander Solzhenitsyn, famoso por exagerar y engordar todavía más las cifras. Cuando aseguraba tener hechas las cuentas de 60 millones presuntamente de muertos en los campos de trabajo. Verdaderamente impresionante la manera de mentir y manipular la de este propagandista burgués.
Para entender el sistema penal de la URSS hay que analizar el contexto se produjo la Revolución de 1917. Rusia traía de por sí un bagaje de desarrollo ínfimo, anclados en el medievo gracias a la Monarquía zarista, la tecnología y el desarrollo de las fuerzas productivas no estaban ni tan siquiera algo adelantadas. Las familias se alimentaban del campo mayormente y sus producciones eran muy bajas. Con todo se producían periodos de malas cosechas que provocaban buscarse la vida de cualquier forma. Por otro lado, la URSS en los años ´30 estaba sacudida por una enorme presión de verse atacada por sus países enemigos, sobre todo Alemania. Esta circunstancia la plasmo fielmente Stalin:  "Estamos 50-100 años por detrás de los países avanzados. Tenemos que cerrar esta brecha en 10 años. O lo hacemos o seremos barridos”. La década 1930-1940 fue muy dura en la URSS. La introducción de la jornada laboral de 7 horas fue retirada en 1937, y en 1939 prácticamente cada domingo era un día laboral. Con este panorama del pasado que se arrastraba junto al fortísimo empuje desarrollista que había entrado en contradicción con los ancestrales modos de producción medievales, concretamente en el campo ya que el desarrollo de las fábricas y en general la nueva economía industrial se fomentó sobre los pilares del campo ruso, como de igual forma esta concepción desarrollista se produjo en los países occidentales.

Durante este tiempo extremadamente difícil, la Unión Soviética llegó a tener un número máximo de 2,5 millones de personas en su sistema de prisiones, esto es, el 2,4 % de la población adulta. Si lo comparamos con EEUU es posible podamos verificar si estos datos son desmesurados o en cambio son acordes a las circunstancias atravesadas por la URSS.

Datos de condenados en EEUU

En los Estados Unidos de América, por ejemplo, un país con 325,7 millones de habitantes en 2017. Con unas riquezas ingentes y dilapidador de más del 70% de los recursos mundiales, sin ninguna guerra que azote su territorio, ni tampoco inestabilidades políticas que no sean las constantes del sistema capitalista. Estos serían sus datos.

La población reclusa en EEUU está entre los 2.200.000 y 2.500.000, teniendo otros 5.000.000 millones en libertad provisional, en probatoria o en algún otro tipo de libertad restringida. Este país que domina el ránking, con una tasa de 655 encarcelados por cada 100.000 personas. En agosto de1996 su cifra record fue de 5.500.000 presos. Una de cada cuatro personas presas en el planeta cumple condena en “la mayor democracia del mundo”. EE.UU tiene el 5% de la población mundial, sin embargo, encierra en sus cárceles al 25% de los presos en el mundo. Además de ser un sistema altamente injusto y punitivo, se ceba de forma descarnada con las minorías étnicas.

La tasa de encarcelamiento de blancos pobres es también una de las más altas del mundo. Un 3,1% de los negros están presos; un 1,3% de los latinos; y un 0,5% de los blancos. Cerca de un millón y medio de afroamericanos pobres están encerrados en las prisiones de Estados Unidos, más de 60,000 de ellos en el enloquecedor confinamiento solitario. El 42% de los presos en el corredor de la muerte en 2012 eran negros.

El año 2005 el Tribunal Supremo acabó con las ejecuciones de menores de edad. Desde que la pena de muerte fue instaurada a nivel federal a inicios del siglo pasado, se calcula que fueron ejecutados 365 menores de edad, 22 de los cuales después de 1985. Niños de 13 años han sido juzgados como adultos y sentenciados a morir en la cárcel sin que haya habido consideración hacia sus edades o la circunstancia del delito que cometieron. Algunos estados han establecido entre los 10 y los 13 años la edad mínima para un menor poder ser juzgado como adulto. Actualmente hay cerca de 3.000 menores de edad condenados a cadena perpetua sin posibilidad alguna de lograr la libertad condicional. Otros 10.000 menores se encuentran confinados en prisiones para adultos.


Los estadounidenses negros, que son el 13% de la población, tienen 2,7% de la riqueza. Entre 2007 y 2010, la riqueza de las familias hispanas cayó en un 44% y las de las familias negras en un 31%, mientras la de las blancas se redujo en un 11%. El 80% de los estudiantes latinos van a colegios segregados y el 43% van a colegios altamente segregados, donde solo el 10% de los alumnos es blanco. Un 74% de los estudiantes negros van a escuelas segregadas, y un 38% van a colegios altamente segregados.

Los jóvenes negros tienen nueve veces más probabilidades de ser asesinados a manos de la Policía que cualquier otro estadounidense. A pesar de que constituyen sólo el 2% del total de la población estadounidense, los varones afroamericanos con edades comprendidas entre los 15 y los 34 años suponen más del 15% de todas las muertes. Uno de cada 65 jóvenes negros en EEUU muere asesinado por un agente policial. En torno al 25% de los negros abatidos estaba desarmado, siete puntos por encima del porcentaje de blancos que murió en las mismas condiciones.

El número de personas que cumplen su condena en una cárcel privada contratada por el gobierno federal aumentó un 945% entre 1999 y 2014 – de 3.828 personas a 40.017 – un negocio que mueve 2.900 millones de dólares al año. En este momento hay 100 prisiones privadas distribuidas en todo el territorio americano; las dos Corporaciones que se destacan en este grupo son: Corporations of América (posee 66 cárceles, con 91.000 prisioneros, ganancias anuales 1700 millones) y Geo (65 prisiones, 65.700 detenidos y 1600 millones de ganancia). Estos dos grupos aumentaron un 46% sus ganancias, entre los años 2007 y 2014. Como cualquier otro negocio, necesitan clientes que pueblen las cárceles. El Congreso formuló una cuota que requiere que el Departamento de Seguridad Interna asegure 34.000 personas al día en centros de detenciones por violaciones migratorias.

Los estados se comprometen a que las cárceles privadas tengan entre 95 y 100% de ocupación, si esto no se cumple, el estado tiene que pagar.

En los últimos 30 años, hay 37 estados que permiten que los prisioneros trabajen a cambio de $0.93 a $4.73 por día. Aproximadamente un millón de internos trabajan tiempo completo en cárceles norteamericanas, no tienen muchas opciones de oponerse, ya que si lo hacen les retiran los privilegios del uso de cantinas, o los mandan a celdas de castigo. Multinacionales como IBM, Motorola, Microsoft, Telecom, Target, Pierre Cardín, Macys o Victorias Secret “emplean” esclavos. Entre 1980 y 1994 las ganancias de estas empresas se incrementaron de $392 millones a 1310 millones de dólares. Las cárceles privadas son ya la tercera “empresa empleadora” de los EE.UU. (solo General Motors y Wal-Mart emplean más gente). Según ha dicho Gary Ross, guionista y director de Los Juegos del Hambre, “En Estados Unidos el sistema penal se usa para conseguir esclavos gratis”.

Tras estos datos bien harían los imperialistas de EEUU en no rebuscar donde no hay nada donde sacar y sí comenzar a arreglar sus propias injusticias.


Otra de las barbaridades que se suelen decir por parte de la burguesía capitalista internacional y sus secuaces es el número de muertos acaecidos en estos campos de trabajo gulag. En nombre de la libertad los diferentes propagadores de la mentira contra la URSS han llegado a aseverar entre 12 millones de presos en el periodo 1930-1953 (R. Conquest), el otro infame embaucador llegaba a sumar decenas de millones, sólo en 1937-38 habrían muerto 3 millones (Solzhenitsyn), y por último la rusa Olga Shatunovskaya, por ejemplo, da una cifra de 7 millones de muertos en las purgas de 1937-38. Verdaderamente datos todos hinchado que no se ajustan en nada a la verdad aportada por los archivos desclasificados de la URSS.


Como ya se ha explicado anteriormente las cifras aportadas por toda esta caterva de propagandistas de la burguesía no se sostiene ni con pinzas, tampoco atienden a realidades concretas que incluso incidirían en las supuestas sociedades democráticas. Nos estamos refiriendo en concreto al uso de las medicinas para combatir las epidemias. Hasta antes de la II GM el uso de la penicilina y demás medicamentos no estaba desarrollado y producía innumerables muertes, más en espacios con unas condiciones duras como eran los campos de trabajo gulag. Pasada la gran Guerra Patria se comenzó a investigar y desarrollar tratamientos efectivos que como se puede apreciar en el esquema de arriba hicieron retroceder las muertes en estos campos.

Ahora vamos a tocar el capítulo del tiempo de reclusión de los penados. Este asunto ha sido también terriblemente manipulado hasta la extenuación. Han querido esconder sus propias vergüenzas a costa de un sistema penal soviético distinto al occidental.
A través de estos datos vamos a poder comprobar como esas penas de por vida eran falsas y más producto de los sistemas penitenciarios occidentales. Los delincuentes comunes de la Federación Rusa en 1936 recibieron las siguientes condenas: hasta 5 años, el 82,4 %; entre 5-10 años, el 17,6 %. 10 años era la pena máxima de prisión antes de 1937. Los presos políticos condenados por los tribunales civiles de la Unión Soviética en 1936 recibieron las siguientes condenas: hasta 5 años, el 44,2 %; entre 5-10 años, el 50,7 %. En cuanto a los condenados a penas en los campos de trabajo del Gulag, donde se aplicaban las sentencias más largas, la estadística de 1940 muestra que los que cumplían hasta 5 años eran el 56,8 % y los que cumplían entre 5-10 años el 42,2 %. Sólo el 1 % fue condenado a más de 10 años. En cuanto a 1939, tenemos la estadística elaborada por los tribunales soviéticos. La distribución de las penas de prisión queda así: hasta 5 años, el 95,9%; de 5-10 años, el 4 %; más de 10 años, el 0,1 %.


Los Kulaks y la contrarrevolución

Un sector de ellos muy potente debida a la importancia de las tierras que poseían eran los Kulaks, los campesinos ricos en su mayoría enclavados en Ucrania que se sintieron con las medidas de la Revolución atacados en sus bienes. Vamos a tratar dos cuestiones en este análisis: los kulaks condenados al principio de los años 1930, y el segundo el de los conspiradores y contrarrevolucionarios condenados en 1936-38.

Tras detallados informes acerca de esta cuestión se comprobó que 381.000 familias de campesinos ricos, alrededor de 1.800.000 personas fueron enviadas al exilio y un pequeño porcentaje fueron enviados a cumplir penas a campos de trabajo o colonias. ¿A que era debido esto?

El campesino ruso rico, el kulak, había sometido a los campesinos pobres durante cientos de años a una opresión ilimitada y una explotación sin freno. De los 120 millones de campesinos existentes en 1927, 10 millones de kulaks vivían en el lujo mientras los 110 millones restantes malvivían en la pobreza. Antes de la revolución habían vivido en la pobreza más abyecta. La riqueza de los kulaks se basaba en el trabajo mal pagado de los campesinos pobres. Cuando los campesinos pobres comenzaron a unirse en granjas colectivas, la fuente principal de riqueza de los kulaks desapareció.

Pero los kulaks no se rindieron. Intentaron restaurar la explotación provocando directamente el hambre. Grupos de kulaks armados atacaron granjas colectivas, asesinaron a campesinos pobres y a trabajadores del partido, incendiaron los campos y mataron a los animales de tiro. Causando el hambre entre los campesinos pobres, los kulaks intentaban asegurar la perpetuación de la pobreza y sus propias posiciones de poder. Los acontecimientos que siguieron no fueron los esperados por los asesinos. Esta vez los campesinos pobres tenían el apoyo de la revolución y demostraron ser más fuertes que los kulaks, que fueron derrotados, encarcelados y enviados al exilio o condenados a penas en campos de trabajo. (Nota: ¡los campesinos habían estado intentando colectivizar la tierra desde Stepan Timofeyevich Razin, también conocido como Stenka Razin, en el siglo XVIII --ver cualquier enciclopedia para conocer los detalles.

De 10 millones de kulaks, 1,8 millones fueron exiliados o condenados. Pudieron cometerse injusticias en el curso de esta masiva lucha de clases en el campo soviético, una lucha que implicó a 120 millones de personas. Pero ¿podemos culpar al pobre y al oprimido en su lucha para lograr una vida digna, en su lucha para asegurar que sus hijos no pasaran hambre ni fueran analfabetos, porque no fueran suficientemente “civilizados” o no mostraran bastante “piedad” en los tribunales? ¿Podemos acusar a la gente que durante cientos de años no tuvo ningún acceso a los avances hechos por la civilización de no ser civilizada? Además, ¿cuándo fue el explotador kulak civilizado o misericordioso en sus transacciones con los campesinos pobres, durante los interminables años de explotación inhumana?

En conclusión, la mentira y la manipulación siempre fecundará en las mentes acomodaticias, la burguesía internacional haciendo uso de sus medios de dominación mental va a manipular a su interés las informaciones para hacernos creer todas sus inquinas contra la URSS, básicamente porque significó un modelo diferenciado al capitalista. La seguridad de contar con unos Archivos desclasificados de aquellos momentos históricos, tira por tierra todos los intentos de los apóstoles de la propaganda capitalista, por mucho que se quieran esforzar en generar un relato mil veces repetido y entresacado de las mentiras de sus antecesores. No podrán hacernos callar.


Referencias bibliográficas:

Mario Sousa, 15 de junio de 1998. 
Título original: “Lies concerning the history of the Soviet Union”. [Traducción de Juan Carlos Álvarez].

Guillermo Toledo. http://www.revistalacomuna.com/internacional/eeuu-prisiones/
                             ************************************************************

Si quieres leer la historia de la Revolución Soviética, entra en esta página;
 https://miguelcirculandoporlaizquierda2.blogspot.com/p/revolucion-societica.html

0 comentarios:

Publicar un comentario