Este viernes el Parlamento ruso se reunió para aprobar un llamado a la comunidad internacional que expone la necesidad de una investigación internacional de los delitos de lesa humanidad contra civiles del sureste de Ucrania.
"Hoy el mundo descubre indicios de un verdadero genocidio de civiles en el sureste de Ucrania. Las acciones de las fuerzas ucranianas, apoyadas por los países occidentales, son muestra del nazismo, una réplica de los que hacían los nazis en los territorios ocupados durante la II Guerra Mundial", declaró Klintsévich a los periodistas.
El diputado constató que causa terror que "eso esté pasando en el siglo XXI, en el mismo centro de Europa".
"La respuesta a todo eso tiene que ser un segundo proceso de Núremberg", afirmó.
El jefe de la fracción del Parlamento Rusia unida, Vladímir Vasíliev, aseguró que en Ucrania muere un gran número de civiles, solo según datos oficiales de la ONU, han fallecido 3.600 personas y 9.000 han resultado heridas. Las víctimas son mujeres, ancianos, niños, observadores extranjeros, "personas indefensas son eliminadas", declaró el diputado, añadiendo a esta lista a los pasajeros del Boeing malasio.
Afirmó además que aquellos que quieren culpar de todo a Rusia "hacen todo lo que está a su alcance para que esos crímenes no sean investigados". Los culpables en estos momentos escapan de la responsabilidad, y eso debe cambiar, destacó Vasíliev.
Leonid Kaláshnikov, representante del partido comunista, propuso enviar en caso de necesidad a peritos e investigadores judiciales que puedan resolver los crímenes cometidos en Donbás.
"Se trata de fosas comunes, y no basta un simple llamamiento", dijo Kaláshnikov a los diputados.
El comunista afirmó que se debe ayudar a los criminalistas y peritos, pues "no vale la pena esperar de Occidente que envíen una comisión y descubran los hechos".
El representante del partido liberal-democrático, Leonid Slutski, subrayó que en el sureste de Ucrania se siguen violando las normas de derecho internacional, continúan muriendo civiles, se descubren nuevas fosas comunes, "nuevas y nuevas Gólgotas".
"Son sepulturas de personas de la calle que perdieron su vida por el derecho de ser rusos, de educar a sus hijos en un país democrático. Fueron simplemente exterminados", reafirmó.
Slutski recordó que los bombardeos continúan incluso ahora, que una escuela fue atacada y murió un profesor de biología.
"Esos asesinos no se detienen ante matar a niños, hasta hoy no ha sido investigada la terrible tragedia del 2 de mayo en Odesa y todos los crímenes posteriores. Es una situación que contradice simplemente cualquier norma humana, sin hablar del derecho internacional", dijo el diputado.
El representante del partido liberal-democrático aseguró que su entidad hará lo posible para que las matanzas en Ucrania sean reconocidas por la comunidad internacional.
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